

Los ministros de Transporte de la Unión Europea abordarán mañana una controvertida propuesta para modificar los tiempos de retraso de los aviones que otorgan derecho de indemnización a los pasajeros, indicaron a EFE fuentes diplomáticas y europeas.
"Se ha convertido en un expediente hiperpolítico", explicó una fuente comunitaria tras la reunión de embajadores de los países de la UE celebrada este miércoles, donde no se logró acercar a los Veintisiete hacia un consenso.
Actualmente, las aerolíneas deben pagar una compensación de 250 euros a los pasajeros si el vuelo incurre en un retraso de 3 horas o más al recorrer una distancia de 1500 kilómetros, de 400 euros si el trayecto es de entre 1500 y 3500 kilómetros y 600 euros para vuelos más largos.
En 2013, la Comisión Europea hizo una propuesta para revisar los reglamentos sobre los derechos de los pasajeros y sobre la responsabilidad de los transportistas.
La iniciativa estuvo enterrada durante años, pero las compañías aéreas han conseguido que la presidencia rotatoria del Consejo de la UE, que ahora recae sobre Polonia, recupere el interés por el tema.

Varsovia, que inicialmente había sugerido elevar de 3 a 5 horas los retrasos que dan derecho a indemnización, propone ahora que se establezca una horquilla de entre 4 y 6 horas en función del recorrido del viaje, con la distancia de 3.500 kilómetros como indicador.
El objetivo de la presidencia polaca es que se adopte el texto en el consejo de Transportes de este jueves en Luxemburgo, donde los ministros irán diciendo -en sesión pública- si apoyan o no la propuesta.
Si no está claro si hay mayoría, la presidencia polaca podría pedir un voto explícito, explicaron fuentes diplomáticas.
UE: hay tres grupos de países con opiniones distintas
Un primer conjunto de capitales, donde se encuentra España, que quieren mantener la legislación actual pues entienden que la revisión "diluiría" los derechos de los pasajeros.

España, que estará representada en el consejo de ministros por el secretario de Estado de Transportes, José Antonio Santano, también pide detallar mejor cuáles son los criterios técnicos que abren la puerta a excepciones para que no acaben "siendo excusa" para maniobras poco claras de las aerolíneas.
"Es peligroso dejar abierta esa puerta", apuntaron fuentes diplomáticas, que indican que no es lo mismo que de pronto se averíe un motor a otras circunstancias previsibles como la necesidad de cambiar una pieza del aparato.
Un segundo grupo de países acepta el texto "de compromiso" de la presidencia polaca pues consideran que la actual legislación fomenta que a veces las aerolíneas prefieran cancelar un vuelo que buscar otra solución y además pagar indemnizaciones.
Sin embargo, quienes critican ese enfoque sostienen que la realidad de las cancelaciones actualmente no justifica ese argumento.
Un tercer bloque de países quiere ceñirse a la propuesta original de la Comisión Europea, que utilizaba un enfoque más basado en la distancia y distinguía entre retrasos de 5 horas para vuelos intraeuropeos y 9 para los transatlánticos.
Si el texto se somete a votación entre los ministros y se alcanza un acuerdo, pasaría al Parlamento Europeo, que tiene tres meses más uno adicional para aprobarlo, enmendarlo o rechazarlo.
Si la Eurocámara aceptase la revisión tal cual quedaría entonces aprobada, si la rechazase se volvería a la casilla de salida y si introdujera enmiendas el texto volvería al Consejo de la UE, donde los Estados miembros tendrían que volver a analizarlo.
Fuente: EFE.












