

Anjali Goswami, bióloga evolutiva del Museo de Historia Natural de Londres, reflexionó sobre la posibilidad de que los gatos sean evolutivamente perfectos. En una entrevista para el medio Scientific American, la experta planteó los fundamentos de esta hipótesis.
Su trayectoria profesional, centrada en el estudio de los patrones evolutivos en vertebrados a lo largo del tiempo, le ha proporcionado una apreciación singular de los felinos, que, según ella, desde los comunes gatos domésticos hasta los imponentes tigres, constituyen ejemplos paradigmáticos de la evolución.
Pero, ¿en qué fundamentos se basa esta afirmación? A continuación, se presentan sus explicaciones.
El origen de esta teoría por parte de la bióloga se encuentra en una lectura aparentemente casual del libro "The Snow Leopard Project" de Alex Dehgan. Goswami se sintió fascinada al observar que, a pesar de que los felinos son depredadores "duros" y desempeñan un papel ecológico similar, diversas especies de gatos pueden coexistir en un mismo hábitat.

¿Por qué los gatos pueden ser considerados como el animal perfecto?
Este es un fenómeno que se repite tanto en la actualidad como en la prehistoria. Intrigantemente, aunque existen múltiples especies de gatos, todas comparten una asombrosa similitud en sus características físicas y morfológicas, variando principalmente en tamaño.
Uno de los aspectos más interesantes que Goswami resalta es la notable similitud en la estructura craneal entre diferentes especies de felinos. Ya sea un diminuto gato bengalí o un imponente león, su morfología craneal es sorprendentemente parecida, al punto que incluso un experto podría tener dificultades para diferenciar entre los cráneos de un león y un tigre.
El sutil cambio en una parte del cuerpo en relación con el todo, conocido como alometría, está mínimamente presente en los felinos, incluso cuando se comparan extremos en tamaño, como los gatos domésticos frente a los grandes felinos.
La "perfección" de los gatos, sostiene Goswami, radica en que han "clavado" de manera excepcional su nicho ecológico y su morfología, lo que les permite no requerir de una variación significativa. Su eficiencia y especialización como depredadores ha sido tal que, desde una perspectiva evolutiva, no necesitan modificar mucho más que su tamaño. No son generalistas; son auténticos maestros en su actividad y eso, desde un enfoque evolutivo, es esencialmente "perfecto".

Los animales que han intentado ser perfectos en su evolución
A lo largo de la historia evolutiva, numerosos animales han intentado "ser gatos", adoptando formas y comportamientos análogos. Desde marsupiales hasta carnívoros extintos conocidos como creodontos, muchos han buscado apropiarse del nicho ecológico de los felinos, pero han fracasado o se han desviado hacia otros caminos evolutivos.
La conclusión de Goswami es contundente: ser un gato no es una aspiración que se pueda abordar de manera parcial. Los gatos se han comprometido plenamente con "ser gatos" y todo lo demás simplemente no ha logrado funcionar de manera efectiva.
En resumen, esta profunda y reflexiva exploración sobre la evolución de los felinos nos invita a reconsiderar nuestras propias nociones preconcebidas sobre el éxito evolutivo y a apreciar la notable consistencia y especialización que los gatos han demostrado a lo largo de su historia.













