

La Dirección General de Tráfico (DGT) implementa una nueva señal vial en las carreteras de España. Una línea roja paralela a la blanca continua. Esta marca, que ya está activa en Francia, busca advertir sobre zonas de alta siniestralidad.
Desde la DGT afirman que ignorar esta señal puede suponer una multa de hasta 750 euros y la pérdida de 3 puntos del carnet de conducir. En el país vecino, ya se aplican sanciones en autopistas como la A7 entre Lyon y Marsella.
La DGT detalla cómo funciona esta línea roja en las carreteras españolas
Esta nueva línea roja aparece pintada junto a la habitual línea blanca continua y tiene el mismo valor legal: prohíbe el adelantamiento. Su finalidad es alertar al conductorde que entra en un tramo peligroso, con alta siniestralidad, curvas cerradas o visibilidad reducida.

En Francia, se ha implantado en autopistas como la A7 y la A10, afectando a zonas como Valence, Montélimar, Orange y Aviñón. La concesionaria Autoroutes Paris Rhin Rhône informó que estas líneas buscan reforzar la atención del conductor y reducir la velocidad antes de zonas críticas.
Según el medio especializado Auto Plus, esta línea es informativa y también sancionable. La infracción puede acarrear 135 euros de multa, pero en los casos más graves asciende hasta los 750 euros y resta 3 puntos del carnet de conducir.
La DGT recuerda que estas medidas se toman para mejorar la seguridad vial. Aunque aún es experimental en España, la normativa ya está clara y su incumplimiento tendrá consecuencias, igual que en el resto de señales reglamentarias de tráfico.
La DGT estudia extender esta señal a más carreteras españolas
Tras su prueba en carreteras andaluzas, la DGT evalúa ampliar esta señalización a otras zonas del país. El objetivo es prevenir accidentes en puntos negros identificados en la red vial española.

El modelo francés ha reforzado el interés de Tráfico por implantar la medida en autopistas y autovías nacionales. De prosperar, la línea roja podría convertirse en una señal habitual en tramos conflictivos.
Los conductores deben familiarizarse con esta nueva marca y respetarla. Además de evitar sanciones, ayuda a salvar vidas en zonas donde el riesgo de accidente es elevado.
Estar informado y adaptar la conducción a las nuevas normativas de la DGT es clave para mantener la seguridad en carretera y conservar intacto el carnet de conducir.












