

Durante el último tiempo, el uso de bicicletas para circular por la ciudad aumentó por ser un medio de transporte más económico, sustentable y fácil de estacionar en comparación a los coches. Por esa razón, es necesario que los conductores y los ciclistas conozcan las normas de seguridad vial para evitar accidentes.
La Dirección General de Tráfico (DGT) explicó en su portal que una de las reglas que deberán cumplir las personas que conduzcan se relaciona con abrir la puerta del automóvil en algunas situaciones, ya que podría causar severos accidentes y, por esa razón, conlleva una multa.
Abrir mal la puerta del coche, ¿qué accidentes podría causar?
El Reglamento General de Circulación explica que cuando un conductor que está circulando por la carretera o estacionando y abre la puerta podría causar una colisión con algún ciclista y desencadenar un accidente fatal.
"Se prohíbe llevar abiertas las puertas del vehículo, abrirlas antes de su completa inmovilización y abrirlas o apearse de aquel sin haberse cerciorado previamente de que ello no implica peligro o entorpecimiento para otros usuarios, especialmente cuando se refiere a conductores de bicicletas", especifica la normativa.
Los agentes de tránsito que observen que al pasajero de un vehículo abrir la puerta sin mirar podría imponer una multa de 80 euros sin pérdida de puntos del carnet de conducir, aunque podría ascender hasta los 260 euros si la imprudencia provocase una situación de peligro.
Sin embargo, cabe aclarar que abrir la puerta del auto sin mirar y andar en bicicleta a gran velocidad están penados por la ley. En el caso de los ciclistas que circulan a velocidad excesiva, la multa de la DGT puede ascender hasta los 600 euros.
Recomendaciones para abrir la puerta del coche de forma correcta
La DGT y la Guardia Civil han recomendado en sus redes sociales abrir el coche a la "holandesa", un truco que consiste en tomar la puerta del vehículo utilizando la mano contraria, ya que este hábito obliga a dar la vuelta y a mirar si hay alguien que viene por detrás.

La práctica fue bautizada con ese nombre porque en Holanda se ha promocionado mucho este gesto desde los organismos públicos por la cantidad de ciclistas que hay por las calles.
Cuando el país estudió las circunstancias en las que se producían estos accidentes, identificaron un patrón que se repetía con frecuencia: un ciclista cae cuando se abren las puertas de un coche aparcado. Para terminar con el problema, las autoridades empezaron a obligar a los pasajeros a vigilar la carretera antes de abrir la puerta con este gesto.














