

El cierre de Discos Revolver supone el fin de una era en la cultura musical de Barcelona. Durante más de tres décadas, su emblemática fachada roja en la calle Tallers fue punto de encuentro obligado para amantes del vinilo, el CD y la música independiente.
Ahora, tras anunciar su despedida en redes sociales, su legado queda en manos de una memoria colectiva que creció entre sus estanterías y su trato cercano al cliente.
La noticia no ha dejado indiferente a nadie. Con su liquidación activa desde julio con descuentos del 30% en productos nuevos y 40% en segunda mano, Discos Revolver ofrece una última oportunidad para rendir homenaje a un espacio que trasciende lo comercial.

El legado de una tienda roquera
Desde su apertura en diciembre de 1991, Discos Revolver se consolidó como un santuario del rock alternativo, punk, metal e indie. Especializada en importaciones, ediciones limitadas y rarezas, se convirtió en referente para coleccionistas locales y visitantes internacionales
A pesar de la digitalización y del auge de plataformas como Spotify o YouTube, esta tienda se mantuvo fiel al formato físico y al trato personal que la diferenciaba del resto.
Nuria Arso, propietaria junto a su marido, Jesús Moreno, reconoce que el negocio no es lo que era hace 25 años, y que ni el resurgimiento del vinilo entre jóvenes como la generación Z pudo salvar un modelo agotado por el peso de los costes, los precios de las discográficas y la presión inmobiliaria.
Los factores que provocaron el cierre
El anuncio oficial refleja una combinación de razones: desde la caída persistente de ventas, hasta el aumento imparable de los alquileres comerciales en el centro de Barcelona.
Entrevistado por La Vanguardia, su propietario, Jesús Moreno, las instituciones no han hecho "lo suficiente" para apoyar al sector comercial y musical en declive.
Además, la competencia con su propia tienda hermana, situada a pocos metros, habría sido uno de los factores que precipitó la decisión. Mientras que Discos Revolver (conocida como "la roja") decidió mantenerse anclada en lo físico, Revólver Records ("la verde"), en el número 11, apostó por la venta online y logró mantenerse en pie hasta hoy.
La despedida: descuentos y emociones a flor de piel
Durante todo julio, la tienda ha activado una liquidación final con rebajas significativas: hasta el 30% en material nuevo y 40% en artículos usados. Es una invitación abierta a sus clientes para despedirse y adquirir piezas emblemáticas antes del cierre, previsto para finales de mes.
La comunidad melómana no ha tardado en reaccionar. Artistas como Hidrogenesse y Marc Ros, de Sidonie, han expresado tristeza y nostalgia en los comentarios del post de Instagram que comunicó el cierre. Los usuarios evocan recuerdos que abarcan desde su adolescencia hasta tardes enteras buscando vinilos cuasi imposibles en sus estanterías.
Qué pasará ahora con Tallers, la calle del rock
El cierre de "la roja" representa mucho más que el fin de una tienda: es parte de una tendencia urbana que transforma la identidad cultural de Barcelona. Tiendas emblemáticas han sido sustituidas por locales de moda rápida o negocios efímeros, y la calle Tallers pierde un punto clave en su historia musical
No obstante, la Revólver Records, también administrada por Moreno, seguirá abierta y ha sido premiada recientemente con un Fonograma 2024 de APECAT como una de las mejores 50 tiendas independientes de Cataluña. "La verde" parece encarnar la esperanza de que todavía hay espacio para la resistencia analógica.
Aunque el futuro del número 13 de la calle Tallers aún es incierto, algunos temen que el local se transforme en un nuevo negocio mercantil sin la personalidad cultural que ha caracterizado a Discos Revolver.
Mientras tanto, julio se convierte en el mes de la despedida. Una cuenta atrás para cerrar un capítulo crucial en la historia musical barcelonesa.














