

El gobierno bonaerense inició hoy un censo entre las familias que mantienen tomado un predio en la localidad de Merlo, a fin de determinar la situación de cada una, mientras busca “negociar con los dueños de los terrenos para encontrar una solución habitacional a los ocupantes.
A pocos días del debate presidencial, Scioli busca desactivar la toma que lleva tres semanas. En este sentido, el ministro de Desarrollo Social de la provincia, Eduardo Aparicio, aseguró que la idea es “comprar o expropiar las tierras usurpadas, para que los habitantes puedan “tener lotes con servicios .
“Estos terrenos tienen dueño, así que trataremos de negociar y llegar a un acuerdo de partes -en el marco de la ley de vivienda- para que el Estado compre o expropie y luego los vecinos puedan tener lotes con servicios , explicó el funcionario provincial.
Luego de 22 días de toma, la Provincia inició un censo social en el predio de 60 hectáreas, ubicado sobre la ruta 1003 en ese distrito del oeste del gran Buenos Aires, para determinar la cantidad de familias que permanecen en las tierras y la situación de cada una.
En declaraciones a radio La Red, Aparicio detalló que el censo busca “confeccionar una ficha con la situación de cada vecino: hay algunos con familia numerosa, otros con capacidades diferentes, abuelos y madres .
Ayer la toma de tierras en la localidad bonaerense de Merlo agitó el clima de campaña de cara al ballottage presidencial del domingo 22, con acusaciones cruzadas sobre la responsabilidad de la ocupación. El asentamiento ilegal en las 60 hectáreas del predio ubicado sobre la ruta 1003 fue repudiado por el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, y también por la mandataria electa, María Eugenia Vidal, quien responsabilizó a la gestión provincial por la usurpación.
Justo un día después de que el candidato presidencial del FpV prometiera ‘tolerancia cero‘ con los piquetes, en busca de sumar votantes, ayer tuvo que salir a hablar otra vez de seguridad, por el asentamiento en Merlo. El candidato presidencial se expresó ‘absolutamente en contra de las tomas ilegales‘ y afirmó que está ‘trabajando para normalizar la situación sin ningún tipo de violencia‘.












