El presidente y accionista mayoritario de la Sociedad Comercial Del Plata, Ignacio Noel, maneja negocios en la energía, la construcción y en la industria de alimentos. Y vive en carne propia la Argentina “partida” que llega al final del año.
Mientras en la asociación que tiene con la Compañía General de Combustibles de Corporación América tiene perspectivas de crecimiento, en su firma insumos para la edificación Cerro Negro y con sus harinas Morixe vive un año muy malo, con una diferencia además al interior de las ventas en ambas compañías: los productos básicos se retraen, mientras crece el segmento más premium.
Se venden más porcelanatos más top y la venta de cerámicos no se recupera, las harinas más premium vuelan mientras los bienes más básicos caen incluso de un muy mal año pasado. “Esto es una novedad, siempre se trató de un mercado armónico, para arriba o para abajo”, asegura en una próxima edición de Sello Argento, el programa de entrevistas de El Cronista Stream.
Se trata de una postal de lo partida que llega la economía al 2026, con sectores claramente con pronósticos auspiciosos y otros con un parte reservado de cara a lo que viene según la capacidad que tengan que adaptarse.
En la entrevista del domingo por la noche, el presidente Javier Milei usó las expresiones “superestrella”, “crack” y “gran empresario” para referirse a Marcos Galperin, de Mercado Libre, Eduardo Eurnekian, de Corporación América, Eduardo Elsztain, de IRSA y Alejandro Bulgheroni, de PAE.
Una catarata de elogios que justamente abroquela de un lado al establishment alineado con la Casa Rosada, que no de casualidad se enfoca en materias primas, tierras e Internet, segmentos con aura ganadora gobierne quien gobierne pero especiales aliados del modelo de La Libertad Avanza que promueve la inversión en minería, petróleo, gas y, como dijo el jefe de Estado, toma como nueva referencia del consumo a las plataformas del comercio electrónico.
Del otro lado del río, entre los desfavorecidos por el enfoque más aperturista y la modificación de marcos regulatorios están los que el propio Milei ubica dentro de “los prebendarios” o los que se quejan porque ahora tienen que competir.
El más cebado en esta diatriba es Federico Sturzenegger, el ministro de Desregulación. Si bien leyó e incluso coincide con el documento de los laboratorios nacionales nucleados en CILFA, sobre el abuso de las patentes extendidas de manera ficticia por las multinacionales -el llamado evergreening-, está desatado en la búsqueda de achicar lo que considera abusos de las farmacéuticas argentinas.
Por un lado, está eufórico con el modelo de Mendoza, donde Alfredo Cornejo se apresuró a importar medicinas de países como India ante la habilitación del Poder Ejecutivo nacional, mientras que por otro sigue enfático con el intento de desarmar la exclusividad de la que gozó otro laboratorio en el segmento de la vacunación antiaftosa para la ganadería. De hecho, hasta llama personalmente a las casas matrices de firmas de todo el planeta para que vengan a desarrollar competencia en esas dosis al país.
Con los ganadores y perdedores bien definidos por más que el Presidente diga que él no hace “pick winners”, el momento de la macroeconomía se enfrenta a un “choque de vientos” a favor y en contra desde el exterior.
Por un lado, el Gobierno goza de la tranquilidad del dólar de estos días, con perspectivas de durar de la mano del retoque a las bandas cambiarias, la promesa de la acumulación de reservas y además el viento de cola de un mundo con la soja en buenos precios y las tasas de interés a la baja.
Pero por otro, el mundo también puede complicar los planes de “la joya” con la que el país aspira a tener un “cambio” en su destino de escasez de divisas como es el yacimiento no convencional de Vaca Muerta.
De acuerdo con los planes de YPF, la multiplicación de las exportaciones de petróleo para la próxima década están estimadas con un precio promedio de US$63 el barril. En las últimas proyecciones en los Estados Unidos se acercan a valores por debajo de US$60. ¿Cuánto impactará en el ritmo de producción que la Casa Blanca quiera el petróleo lo más barato posible para contener la inflación por la que lo están castigando en las urnas? ¿Cuánto podría empujar hacia abajo el barril si hay cambios políticos en Venezuela y el país caribeño retoma su potencia petrolera?
El Presidente y CEO de YPF, Horacio Marin, asegura que decisiones como la venta total de Profertil a manos de Adecoagro son medidas para tener un colchón de dólares para afrontar un eventual escenario más adverso en materia de condiciones externas. Espera, además, que una baja del riesgo país de la mano de la fortaleza política del oficialismo en el Congreso haga el resto.
Claro, siempre y cuando eso ocurra. Los traspiés de la semana pasada que lo obligarán al Gobierno a retocar partidas para cumplir con las leyes de emergencia en discapacidad y el presupuesto universitario sin alterar el equilibrio fiscal son una muestra de que el triunfo en octubre no compra una escribanía si no hay buena gestión política, un dato clave que miran los acreedores de la Argentina.
Los bancos y fondos de inversión que financian al país, de hecho, se detuvieron en un detalle no menor de la negociación que no logró aprobar el capítulo XI que derogaba esas normas. La Casa Rosada giró Aportes del Tesoro Nacional a los gobernadores de Catamarca y Tucumán para garantizar los votos. Pero Raúl Jalil y Osvaldo Jaldo cambiaron la decisión una vez que recibieron el llamado de dos actrices involucradas en las movilizaciones de las personas con discapacidad, con más eficacia que el ministro del Interior Diego Santilli: Valentina Bassi y Lola Berthet.