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El senador por Entre Ríos y dirigente rural, Alfredo De Angeli, se refirió al conflicto entre el campo y el Gobierno nacional luego de la suba de retenciones a la harina y el aceite de soja del 31 al 33 por ciento: "Esto me trae muchos recuerdos y ojalá no tengamos que volver a lo del 2008".
El ex dirigente de la Federación Agraria Argentina (FAA) fue una de las voces más salientes en el conflicto por la reforma impositiva al sector -mejor conocida como Resolución 125-, que imponía retenciones móviles a las exportaciones de soja, maíz y trigo. La pugna entre las agrupaciones rurales y los sectores políticos que apoyaron la propuesta impulsada por la administración de Cristina Fernández de Kirchner, constó de numerosas demostraciones públicas como cacerolazos y tractorazos.
LA PROTESTA DEL CAMPO: CARAVANA DE TRACTORES
Esta fue la modalidad elegida ayer por más de 300 productores convocados por las delegaciones locales de Sociedad Rural Argentina, FAA y FARER (Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos). Arriba de tractores, cosechadoras y camionetas, los manifestantes recorrieron más de 60 kilómetros, desde la localidad de Ceibas a Gualeguachú.
El senador De Angeli, quien participó de la protesta, señaló que el sector agrario está "previniendo al Gobierno, al presidente, [para] que no se meta con el campo. Que nos escuche y que trabajemos en conjunto con el sector".
"Me sumé a la movilización del campo porque soy del campo, emergí de ahí y sé del potencial que el campo tiene para darle a la Argentina. Tengo un compromiso con el sector del cual me siento parte y estoy completamente identificado", agregó ante el portal Infobae.
LAS VOCES EN CONTRA DE LOS REFERENTES DEL AGRO
La medida del aumento de las alícuotas para la harina y aceite de soja fue publicada en el Boletín Oficial el sábado pasado en el marco de "la guerra contra la inflación y los especuladores" anunciada por el presidente Alberto Fernández. Esta se enmarca en un paquete de políticas similares, como la intervención en el comercio de carnes, la determinación de cupos exportables y la creación de fideicomisos que se financian con parte del precio de los granos (trigo y maíz).
Esto, según participantes de la protesta, demuestra "el marcado sesgo anti-campo del gobierno nacional". "Hay mucha bronca y mucha indignación en todo el sector agropecuario por las medidas que tomó el Gobierno que chocan con lo que ha venido anunciando el ministro Domínguez", afirmó Juan Diego Etchevehere, director de SRA de Entre Ríos. La medida, contra los subproductos de la soja, lo volvería a asumir el agricultor ya que "los diversos eslabones de la cadena ajustan al productor".
En el mismo sentido, De Angeli dijo que "Lo anunciado este último fin de semana, son más medidas de la voracidad fiscal de este Gobierno y esto pone a los productores en alerta que desconfían del Gobierno y la incertidumbre que generan en sus discursos y en sus políticas. Se están implementando una serie de recetas que ya nos hicieron muy mal en el pasado. El campo quiere producir, no que le pongan más trabas e impuestos".
La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA), sector que engloba a los principales perjudicados por el Decreto del Gobierno, rechazó la suba de alícuotas en la harina y aceite de soja ya que "atenta contra su industrialización". "Esta medida es una clara indicación que el gobierno desincentiva las exportaciones, y castiga el empleo industrial, particularmente de las provincias de Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires"
Así como lo relevó El Cronista, la Mesa de Enlace (Sociedad Rural, Federación Agraria, Confederaciones Rurales Argentinas y Coninagro), por su parte, ya está tratando de avanzar en reuniones con referentes de distintos partidos políticos, siguiendo la estrategia de que sea "el Congreso el que determine los impuestos".
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