El organismo de crédito internacional CAF-Banco de Desarrollo de América Latina destinará este año otros 300 millones de dólares para el Plan Argentina Contra el Hambre y, en particular, para fortalecer la Tarjeta Alimentar, en el marco de la emergencia socio-sanitaria generada por la pandemia de coronavirus, se informó hoy oficialmente.

Así fue anunciado durante la primera reunión del año del Consejo Federal Argentina contra el Hambre, que encabezó hoy el presidente Alberto Fernández desde la residencia de Olivos, en forma virtual, acompañado por el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo; y el presidente de la CAF, Luis Carranza Ugarte, entre otros.

Durante el encuentro, Fernández destacó el rol de la CAF-Banco de Desarrollo de América Latina por destinar 300 millones de dólares "para sostener la Tarjeta Alimentar, que permite acceder a alimentos saludables".


El jefe de Estado también estuvo acompañado desde Olivos por el secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, Gustavo Beliz; y la titular del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, Victoria Tolosa Paz.

En julio del año pasado, el mismo organismo de crédito internacional había aprobado una línea de financiamiento de 300 millones de dólares para el Plan Argentina Contra el Hambre y, en particular, para fortalecer la Tarjeta Alimentar.

Creado en el inicio de la gestión, el plan busca "garantizar la seguridad y soberanía alimentaria de toda la población", con especial atención en los sectores de mayor vulnerabilidad económica y social.


En el encuentro de hoy, Arroyo, por su parte, dijo que "desde lo alimentario, hay tres objetivos para este año: que la gente vuelva a comer en su hogar, fortalecer la producción de alimentos en pequeña escala con asistencia financiera no bancaria para mejorar la producción, y apuntalar la calidad nutricional vía incentivos para la compra de alimentos frescos con la tarjeta Alimentar".

Durante la actividad se presentaron los objetivos para 2021 y se analizó el impacto de los más de 121.600 millones de pesos que el Gobierno nacional destinó a políticas impulsadas por el plan, como la Tarjeta Alimentar, módulos alimentarios, asistencia a comedores y merenderos, y el fortalecimiento del programa Pro Huerta.