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"Conceptualmente el PRO está a favor de ampliar Juntos por el Cambio, por lo que vamos a generar un ámbito para realizar una reunión con él para conversar al respecto", fue la máxima definición que se le pudo sacar a Federico Angelini, presidente en ejercicio del PRO, al concluir la reunión que buscó iniciar un camino para mejorar el diálogo interno.
Solo habló de un genérico "estuvimos analizando la situación del país. Fue el tema principal de la reunión, preparándonos para el encuentro que el martes tendremos con los presidentes de Juntos por el Cambio y los presidentes de las cuatro fundaciones acerca de qué vamos a hacer" si llegan a la Casa Rosada. Cristian Ritondo, al salir, precisó que "el 80% de la reunión estuvo dedicada a analizar eso".
El sabor a poco que expresó Angelini al salir es una muestra de la tensión que se vive en el partido opositor. Las caras de cada uno al salir delataron e clima. Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, juntos, era anticipo de desencuentros. Frente a la grave situación del país no pueden reconocerlo y todos salieron rápido y apurados, sin hacer declaraciones. La discusión de hoy fue por cómo se organizó el ingreso de Espert, por el método que implementó Horacio, que Patricia juzgó contra ella, aunque está a favor de su incorporación.
La foto que distribuyeron del encuentro revela esa tensión, con caras de circunstancia. Un operador del PRO explica que ni Patricia ni a Horacio les conviene mostrarse juntos. "Apuntan a dos lados distintos", aseguró. Pero el electorado de Juntos por el Cambio expresa su preocupación por las diferencias que se exhiben en público y la otrora poderosa "marca" está perdiendo relevancia en términos electorales.
La reunión se hizo en San Isidro, barrio La Horqueta. El anfitrión fue Jorge Triaca, ex ministro de Trabajo de Cambiemos, que ofreció su casa para el encuentro, muy preparada para las reuniones políticas, que hace normalmente todas las semanas. El Cronista pudo confirmar que el ex funcionario participó del conclave. Y es muy probable que haya sido el factor que pudo convencer a todos de la importancia de reunirse, dando un mensaje de unidad.
Quiénes estuvieron presentes
A las 8 fueron llegando los que se conocen como la "mesa" de cuatro patas del PRO, además del ex presidente que renunció a postularse, Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal, cada uno acompañado por un dirigente invitado.
Macri por su ex secretario general de la Presidencia, Fernando De Andreis, Larreta por el precandidato a gobernador Diego Santilli, Bullrich con Angelini y Vidal con el precandidato a gobernador Cristian Ritondo.
Al igual que en otras oportunidades, la única que hizo declaraciones a la prensa al llegar fue Bullrich. En este caso intentó no hacerlo, pero el asedio periodístico fue insistente. "El de Cristina Kirchner es el discurso de la incapacidad de aceptar que forma parte del peor Gobierno de la historia", dijo.
No quiso hablar de por qué la Vicepresidenta "eligió" como enemigo a Javier Milei ("a nosotros nos preocupa nuestra forma de vincularnos con la sociedad, cada uno hace lo que cree que tiene que hacer", dijo Bullrich) y se expresó a favor de la incorporación de José Luis Espert a Juntos por el Cambio ("me parece muy bien"). Al salir, hizo una maniobra para evitar a la prensa.
Los dilemas del PRO
Los dilemas del PRO son complejos. Las peleas entre Bullrich y Larreta se trasladan a cada uno de los distritos. Lo normal es que piensen distinto a la hora de respaldar candidatos a gobernador y también en la más importante, la provincia de Buenos Aires. Cada intendente bonaerense del PRO tiene amenazas de que tendrá un competidor si no apoya a Bullrich o a Larreta, y mientras los debates se extienden, crece la figura de Milei en el electorado.
Tampoco hay una decisión acerca de cómo elegir al candidato a gobernador. Santilli y Ritondo son los mejor posicionados y podrían elegir al postulante de acuerdo a las encuestas, pero el que menos mide argumenta que no es el candidato a gobernador el que tracciona la boleta en la provincia de Buenos Aires, sino el candidato a presidente. Unas PASO que además de decidir las candidaturas presidenciales decida las de gobernador puede perjudicar a los intendentes del PRO o a aquéllos dirigentes con altas probabilidades de ganar.
La Ciudad de Buenos Aires es otro incordio. Macri propuso a su primo Jorge, pero Larreta no se doblegó frente al ex presidente y mantiene a sus dos candidatos a Jefe de Gobierno, Fernán Quirós y Soledad Acuña, mientras no oculta su buena relación con el radical Martín Lousteau.
La posibilidad de que Vidal acepte la candidatura a Jefa de Gobierno circuló fuertemente durante la última semana como una alternativa donde todos estarían de acuerdo, lo que tampoco es sencillo. Sobre todo después de que Jorge Macri renunciara a la presidencia del PRO bonaerense y a la intendencia de Vicente López, donde estaba en uso de licencia.
Un panorama tan intrincado le impide al PRO abocarse a hablarle al electorado y son muchos los aportantes que expresan su preocupación por el crecimiento de Milei en las encuestas, mientras en Juntos por el Cambio debaten sobre la interna.
De hecho, se informó que el encuentro en La Horqueta tenía como objetivo analizar la grave situación económica, aunque entre los presentes no había ningún economista. El panorama que más preocupa, en realidad, es la confianza que el diputado libertario genera en un electorado agobiado por la realidad cotidiana y enojado con las ofertas políticas tradicionales, que no ofrecen soluciones.
Los voceros de cada precandidato transmitieron el mismo mensaje, siempre en positivo. "Muy buena reunión, preocupación por la situación del país, no solo económica sino también social y en materia de seguridad, reunión con Espert", aseguraron. Y cerca del precandidato Larreta fueron todavía más allá: "es una muestra de unidad del PRO ante la situación del país".