La puesta en marcha de los cambios en el esquema de derechos de exportación, con la suba de 10% a las retenciones a la soja y derivados, disparó una esperada reacción de los dirigentes de las entidades agropecuarias: el lanzamiento de un cese comercial de granos y hacienda desde el lunes.
Aunque no había consenso sobre ir o no al paro, las entidades nucleadas en la mesa de enlace nacional terminaron este jueves privilegiando la unidad por sobre las diferencias. Luego de varias horas de negociación, los dirigentes coincidieron en convocar a un paro comercial de 96 horas, entre el inicio del lunes y la noche del jueves 12.
Ese día se cumplirán 12 años del comienzo del paro agropecuario por las retenciones móviles, anunciadas el 11 de marzo de 2018, y que escaló en un conflicto de más de cuatro meses entre el agro y el gobierno de la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que tenía al actual mandatario, Alberto Fernández, como jefe de Gabinete y negociador con el sector rural.
La decisión de ir juntos a la protesta, propuesta hacia el mediodía por CRA, no fue fácil. Las cuatro entidades (SRA, FAA, Coninagro y los confederados) llegaron a este punto con posturas diferentes respecto de qué medidas de acción tomar, la primera contra el Gobierno, a 3 meses del inicio de la gestión. Hasta el cierre de esta edición, la mesa de enlace no había emitido un comunicado con detalles sobre el paro.
Sobre todo porque, más allá del alza a las retenciones sojeras, los cambios oficializados ayer en el Boletín Oficial bajaron las alícuotas de 25 actividades, muchas de ellas economías regionales.
Además, está el compromiso oficial de los reintegros para compensar a los pequeños productores de soja de hasta 1000 toneladas comercializadas que, según fuentes oficiales consultadas por El Cronista se oficializarán la semana próxima.
La segmentación a favor de los pequeños productores es una de las banderas de la Federación Agraria. A tal punto que una de las cooperativas que integra la entidad dirigida por Carlos Achetoni, Fecofe, aclaró que no participará del cese comercial a la que definió como "una medida netamente política, que no expresa el mandato de nuestras bases".
También se puso sobre la mesa de negociación entre el ministro de Agricultura, Luis Basterra, y las entidades la facilitación de acceso al crédito, plan de viviendas y otras iniciativas planteadas tanto por FAA como por Coninagro.
Desde esta entidad cooperativista, su presidente Carlos Iannizzotto, indicó que el paro lanzadoes una vía "de protesta para mostrar la disconformidad e indefensión que sienten las bases" con la decisión oficial, pero remarcó que eso no implicará ni cortes de ruta ni tractorazos "porque no es oportuno".
"Es muy importante destacar que es una medida por una cuestión interna del sector, que no peligra la paz social ni mucho menos el diálogo", remarcó el dirigente cooperativista.
Desde el Gobierno, en tanto, se optó por evitar cualquier enfrentamiento con el sector, en línea con lo que hizo el Presidente (ver aparte). "Se dejará que se expresen, porque tienen libertad de expresar lo que no les gusta. Pero la decisión ya está tomada. Y después se seguirá con la agenda planteada", comentaron a El Cronista desde la Rosada.