

El ex ministro de Transporte Florencio Randazzo evitó cargar contra su ex compañero de Gabinete Julio De Vido al declarar como testigo en el juicio por la tragedia ferroviaria de Once y sí lo hizo contra el sector empresario que tenía a cargo el servicio concesionado de los trenes Mitre y Sarmiento.
"Había un deterioro importante en los trenes cuando me hice cargo", sostuvo el ex ministro, quien, cuando le preguntaron sobre De Vido, aclaró: "No puedo decir que fallaron los controles en la gestión anterior".
A su vez, Randazzo aseguró que durante los ocho años que compartió Gabinete con De Vido, con quien mantenía una fuerte interna política, tuvo "poca relación" y que de su parte "fue buena". Además, sostuvo que el quite de la concesión a TBA del tren Sarmiento y Mitre luego de la tragedia fue una "decisión política" por su "convencimiento que el Estado puede ser mejor que los privados".
En ese sentido, explicó las gestiones para comprar las unidades en 2014 a una empresa China: el ex ministro aseguró que "costaba menos" la adquisición de formaciones en el exterior que "la reparación" de las que había en funcionamiento, las cuales eran de la década del 60.
Cuando las partes empezaron a preguntarle quién había tomado la decisión de revocar la concesión de TBA, Randazzo dijo que fue suya y de la ex presidenta Cristina Fernández.













