El economista y profesor de la UNC Alfredo Blanco suele usar una analogía simpática para demostrar que en ocasiones los promedios estadísticos pueden esconder datos interesantes. "Si tengo mi pie izquierdo dentro de un balde con brasas y el derecho dentro de uno con hielo seco y me preguntan como siento mis pies puedo decir que en promedio estan con buena temperatura...pero probablemente me los tengan que amputar", señala.
Por estos días "el" tema de agenda -impuesto por el propio presidente Mauricio Macri- es la paridad salarial entre hombres y mujeres. Y allí vale la pena detenerse para analizar cuestiones estadísticas que se esconden los términos medios. Los datos demuestran que ellas cobran hasta 27% menos que los hombres si se miden los salarios promedio, pero que esa brecha se reduce e incluso se revierte respecto a los varones si se dan determinadas condiciones. Veamos.
La formalidad laboral, el nivel educativo, y la edad -en función de que se tengan hijos o no hijos a cargo- son factores que influyen en la brecha salarial entre varones y mujeres.
Así las cosas, según el sistema estadístico argentino gana más la mujer que el hombre, medido por hora de trabajo, si esta tiene un nivel educativo alto, un trabajo de calidad (formal) y posee entre 20 y 30 años o más de 50 años. El tiempo dedicado al cuidado de los hijos y las tareas del hogar influye directamente en este ratio.
Vale la pena analizar algunos números oficiales teniendo en cuenta estas aclaraciones: los datos del Ministerio de Trabajo corresponden a mujeres asalariadas formales, que probablemente encuadran en nivel medio o alto. Los valores de la EPH del INDEC corresponden a todo tipo de empleo (asalariado, patrón, cuentrapropia y formal e informal).
De acuerdo a la EPH, una mujer de nivel educativo alto y que tenga entre 20 y 30 años de edad tiene un salario horario/hora de $ 162, casi el doble que un varón con hijos. Sin embargo, cuando la franja etaria va de los 30 a los 40 -y para ese mismo nivel de estudios- el ingreso por hora es mucho menor que el del hombre tenga o no hijos.
Nivel Educativo Alto
Varon sin Hijos
Varón con Hijos
Mujer sin Hijos
Mujer con Hijos
Edad: entre 20 y 30 años Tasa de Actividad99%99%96%76%Remuneración1009592110Horas trabajadas por semana37423726Salario Horario$103$86$95$162
Fuente: Idesa en base a datos de las EPH
Para el grupo de las más jóvenes la explicación es que trabajan unas 26 horas por semana, mucho menos que las 42 por el mismo lapso en el caso de los varones.
"Semejante desproporción en la asignación de tareas domésticas incide en las posibilidades de dedicarse al trabajo remunerado, lo que condiciona su inserción laboral. Esto se refleja en una menor proporción de mujeres con trabajo remunerado (según datos del Ministerio de Trabajo, entre los mayores de 15 años, el 72% de los varones trabaja mientras sólo el 48% de las mujeres lo hace) y las que se insertan lo hacen con una dedicación horaria sustancialmente menor", señala un estudio del institituo Idesa.
Alto nivel educativo
Edad: entre 20-30Edad: entre 30-40Edad: entre 40-50Horas sem. trabajadas303031Salario horario$68$78$84
Fuente: Idesa en base a datos de las EPH
Los datos de la EPH muestran también que cuando cae el nivel educativo la variable "edad" ya no determina el mayor salario por hora de las mujeres, tengan o no hijos.
Bajo nivel educativo
Edad: entre 20-30Edad: entre 30-40Edad: entre 40-50Horas sem. trabajadas272831Salario horario$46$46$51
Fuente: Idesa en base a datos de la EPH
"En las mujeres con alto nivel, cuando se tiene hijos la cantidad de horas disminuye y el salario horario aumenta. En las mujeres con bajo nivel educativo, cuando se tiene hijos la cantidad de horas trabajadas disminuye y el salario disminuye también. Esto puede estar explicado porque seguramente existen mayores grados de informalidad laboral (no se tiene un salario fijo, ni licencia por maternidad, etc.)", explica Virginia Giordano (29), economista de Idesa quien culminó un máster en políticas públicas para la equidad de género en la Universiteit Van Amsterdam.
Una idea fuerza sobre la que hay que trabajar, señalan los especialistas, es que los datos revelan que la discriminación no se origina en el mercado de trabajo sino en la organización familiar. Los datos de la EPH son contundentes cuando se promedian los años de mayor capacidad laboral: un varón con hijos tiene una tasa de actividad del 98% mientras que una mujer con hijos llega al 66%.
De nuevo, si se promedia para esa franja de la población (20 a 50) los varones con hijos tienen ingresos casi 30% por encima que las mujeres.
Remuneración
Varon sin hijos
Varon con hijos
Mujer sin hijos
Mujer con hijos
Alto nivel de educación1001097070Bajo nivel de educacion100975450
¿Dónde poner el foco de las políticas públicas?
"Este es un problema global, no solo de Argentina", dice Giordano antes de responder la consulta. Pero avanza: "el Gobierno se fija mucho en políticas de discriminación positiva (ley de cupos, paridad salarial) pero no resuelve el desequilibrio fuera del mercado del trabajo, con medidas como guarderías para madres trabajadoras, educación de doble jornada o licencia por paternidad", comenta.
Horas sem. trabajadas
Varones
Mujeres
Sin hijos
Con hijos
Sin hijos
Con hijos
Alto nivel de educación37393530Bajo nivel de educacion41443029
Pero también, dice la joven especialista, todo depende de la forma de aplicar las medidas. "En Islandia, el Estado trabaja en la igualdad salarial otorgando un certificado a las empresas que lo cumplan y dando algún incentivo para que lo apliquen mientras que el proyecto que se baraja en nuestro país busca que sea la trabajadora la que deba exigirle al empleador que equipare su salario y si este no lo hace recién allí puede reclamar al Estado", culmina.