El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, aclaró respecto al pedido del juez de Nueva York Thomas Griesa para que el país suministre información a los holdouts por la colocación del Bonar 24, que la Argentina “no va a entrar en rebeldía”, aunque continuará con la “vocación de crecimiento”.
Lo expresó en su habitual encuentro con periodistas antes de ingresar a la Casa de Gobierno, tras ser consultado por la exigencia del juez Griesa al Ministerio de Economía para que le brinde información a los holdouts por la colocación del Bonar 24.
“Argentina hizo lo que tuvo que hacer y, seguramente, ante los pedidos nunca se va a negar, porque nunca va a entrar en rebeldía; pero seguirá en su tarea de hacer crecer al país de la mejor forma que pueda, porque tenemos la vocación de crecimiento de nuestro país sin detenernos precisamente de esa manera”, subrayó.
Para el jefe de ministros, el Bonar 24 “encendió el alerta de varios, entre ellos el estadounidense Paul Singer, que es el jefe de Griesa y le dio instrucciones para que se le presenten las formas en que fue negociado ese bono”.
Destacó que ese bono la particularidad que tiene es que “tuvo un pedido de licitación de unos 500 millones de dólares y hubo ofrecimientos por 1.878 millones y, finalmente, se tomó por 1.416 millones a (una tasa de) 8,75 por ciento”.
Fernández destacó además que el bono se colocó “sin la intervención de un banco, en la mejor forma posible, sin pagar comisiones”.
Para el funcionario, el cierre de la operación ocasionó “muchas molestias, porque estaban acostumbrados al pasamanos de esta situación, a la cual le sacan ventajas a cada uno de los países por ese pasamos”.
Fuente: Agencias