El presidente Javier Milei se encontrará con su par electo de Chile, José Antonio Kast, tras el contundente triunfo del dirigente trasandino en el balotaje de ayer. El líder libertario lo había felicitado en redes sociales ayer por la noche y ahora ambos referentes se reunirán mañana al mediodía en Casa Rosada como primer paso de una agenda exprés que lo trae a la Argentina y que incluirá una cita con empresarios y un personaje clave del Gobierno.
A través de su cuenta de X, el presidente Javier Milei calificó de “aplastante” el triunfo de su “amigo”, el líder del Partido Republicano. “Estoy seguro de que vamos a trabajar juntos para que América abrace las ideas de la libertad y podamos liberarnos del yugo opresor del socialismo del Siglo XXI…!!!”, celebró.
A la vez, posteó un mapa de Sudamérica con el despliegue en colores de los países con gobiernos afines al libertario, en tono azul, y los mandatarios progresistas en rojo. El eje parte al subcontinente casi de forma transversal, bajo la leyenda “La Izquierda Retrocede”.
Fuentes del Gobierno confirmaron a El Cronista que también el canciller Pablo Quirno formará parte de la recepción formal. Si bien aún no está confirmado, Kast podría mantener en la sede del Palacio San Martín otro punto fuerte de su agenda en el país: una ronda con empresarios de la Argentina, con el fin de despejar incertidumbres sobre los planes del próximo gobierno.
En este sentido, un rol esencial lo podría jugar el secretario de Política Económica, José Luis Daza, de origen chileno. El exJP Morgan y hombre de confianza de Luis Caputo sonó como posible ministro de Economía en 2021 cuando Kast de enfrentó a Gabriel Boric en un balotaje. En aquella oportunidad perdió por diez puntos de diferencia.
Fuentes del Ejecutivo confirmaron a El Cronista que en su paso por la Argentina Kast también se apartó un lugar en la agenda para reunirse con Daza, además de entrevistarse con el actual representante diplomático de su país en Buenos Aires, José Antonio Viera-Gallo.
Desde el otro lado de la Cordillera hablan de un viaje privado que responde a un compromiso asumido con el Presidente argentino. El futuro mandatario de Chile tomará posesión del cargo recién el 11 de marzo del próximo año. “No es común que se realice un viaje de estas características 24 horas después del triunfo”, comentaron a este medio.
Kast había viajado a la Argentina como parte de los invitados extranjeros cuando Milei accedió al poder en diciembre de 2023.
Desde la cuenta de la Cancillería, también se emitió ayer un comunicado en el que afirmó que la Argentina “augura al nuevo Presidente el mayor de los éxitos en su gestión” y manifiesta su voluntad de “trabajar conjuntamente” con los países socios de la región “en la defensa de los principios de la democracia, la libertad y el respeto irrestricto de los derechos humanos”.
“El Gobierno de la República Argentina transmite su disposición para comenzar a dialogar con las nuevas autoridades en materias prioritarias para ambos países, como la lucha contra el narcotráfico y el crimen transnacional organizado, la promoción del comercio y las inversiones y la cooperación en sectores clave de la economía”, detallaron.
Con casi 18 puntos de diferencia, Kast se convirtió el domingo en el presidente más votado en la historia de Chile al ponerse en juego el voto obligatorio en esta elección. Si bien no hay una segmentación formal, analistas del otro lado de la cordillera remarcaban anoche que el mayor porcentaje del voto nuevo se direccionó hacia el candidato opositor.
Desde el primer giro político en 2010, con el triunfo de la coalición entre la UDI y Renovación Nacional que llevó a Sebastián Piñera al poder tras dos décadas de gobiernos de la Concertación, el país vecino vive sucesivos golpes de péndulo en cada presidencial, que alterna el signo político entre las expresiones conservadoras/ liberales y las fuerzas más progresistas.
Para Kast es la tercera pelea por la Presidencia y la segunda en la que lograba superar la instancia de la primera vuelta. Con pasado como concejal y diputado, el futuro mandatario creció a partir de la fragmentación del espacio político y un discurso que se hizo fuerte en torno a la crítica a la inseguridad y la antiinmigración.
