Diego Lagomarsino, imputado por entregarle a Alberto Nisman el arma que le provocó la muerte comparó su situación con la de Homero en un capítulo de Los Simpson, dijo que duda que haya sido un error darle un revolver al fiscal y que seguramente “Doña Rosa” cree que trabajaba con satélites de la NASA.

En una extensa entrevista con la revista Rolling Stone, Lagomarsino dijo que se siente como Homero cuando lo denunciaron por abuso. En el recordado episodio, el padre de la familia Simpson es acusado de tocar a una niñera. El jardinero Willy, finalmente, revela un video que muestra que Homero, en realidad, quitó de los glúteos de la chica una ‘Venus de gelatina‘.

Lagomarsino recordó el desenlace del capítulo: cuando el periodista que llevó adelante la investigación sobre la denuncia de la niñera pide disculpas por el error y el escrache mediático. “La televisión genera ideas sobre las personas y muchas veces no tiene nada que ver con la realidad. Todo esto me enseñó a confiar menos”, explicó el técnico informático sobre la llamativa comparación.

Por otro lado, admitió que sus allegados y hasta sus propios abogados a veces le cuestionan las decisiones que tomó en las últimas horas que Nisman estuvo vivo: “Muchas veces me dicen: ’¡¿Pero cómo hiciste eso?! Hagamos una cosa: te doy mis 41 lucas y media, esos 41 y medio gastados, andá ese sábado a lo de Nisman y fijate vos qué hacés. Hay que ponerse en los zapatos del otro. Casi todos hubieran hecho lo mismo que yo”.

“Alberto me dijo que el arma era para cuidar a sus hijas. Mi error fue decir que sí pero, sabés qué, hoy dudo que haya sido un error. Estoy diciendo una estupidez, pero ¿qué pasaba si con esa pistola evitaba que le pegaran un palazo, o que les hicieran pasar un mal momento a sus hijas? Es algo que me planteé 20 mil veces por noche”, argumentó.

No soy ningún estafador, no maté a nadie, no hice ninguna cosa rara, pero a veces parece que tenés que convencer a los demás”, explicó el técnico informático.

Reconoció, sin embargo, que la opinión pública puede tener motivos para imaginar las teorías más alocadas en torno de él: “El flaco labura con un fiscal que lleva la causa más grosa del país, no va a la fiscalía, trabaja a requerimiento, cobra 40 lucas aunque en realidad me quedaban menos de 30, restando los impuestos, es experto en informática... Doña Rosa se debe imaginar que yo trabajaba con satélites de la NASA. Algo raro hay ahí, ¿no? O se lo garcha, o le hace inteligencia, o no sé qué”.

En el artículo, el periodista relata además un diálogo que mantuvo con el técnico informático: “’No te ofendas’, me dice Lagomarsino en medio de la entrevista. ’¿Vos tenés consoladores en tu casa?’. Después de un segundo de sorpresa le digo que no. ’¿Te chocó la pregunta? Bien. A mí me chocó de la misma forma que Nisman me pregunte por un arma”.