Para los industriales la situación de las pequeñas y medianas empresas ya llegó a un punto crítico, que requiere medidas urgentes, para poder revertir la caída de la actividad, la pérdida de rentabilidad y el deterioro del mercado de trabajo. Desde la Unión Industrial Argentina (UIA) están trabajando en un documento con propuestas que, según pudo saber este diario, presentará al Gobierno la próxima semana, una vez que finalice la Cumbre de presidentes del G20.
Más allá de la cargada agenda de los funcionarios por estos días, lo cierto es que el documento aún está en proceso de discusión. Sin embargo, ya hay consenso en los principales ejes que atravesarán el documento y las propuestas de los empresarios.
La reunión de Junta Directiva de la entidad fabril duró ayer casi tres horas, y dedicó bastante tiempo a la catarsis de los diversos dirigentes empresariales, entre quienes sobrevoló una "profunda preocupación" por la caída de la actividad y el impacto en el volumen de ventas. Los industriales recordaron que los "efectos del stress financiero impactan con mayor intensidad en el entramado PyME y las economías regionales".
La novedad es que muchos empresarios manifestaron sus dudas acerca de que la actual política económica, centrada casi exclusivamente en la obtención del déficit fiscal primario (antes del pago de servicios de la deuda), pueda ser efectiva para reactivar la economía.
Esto se traduce en los datos de inversión, difundidos ayer por la consultora Orlando Ferreres y Asociados, que indican una caída del 15% en términos reales (descontando el efecto precio) en octubre, con lo que en los primeros diez meses del año se registró una caída del 2,3%. Hoy la inversión llega apenas al 20,3% del PBI.
En este contexto, los industriales ya lograron definir seis ejes que agruparán unas 30 propuestas para impulsar la actividad, a partir de mejoras en las condiciones crediticias, fomento al sector industrial y menor presión impositiva. En primer lugar, modificar aspectos de la Ley Pyme (27.264/16) como que el impuesto al Cheque pueda tomarse a cuenta de IVA y no de Ganancias, dado que hoy muchas pymes literalmente no tienen ganancias. También trabajar en la aspectos de la ley de Compre Argentino.
El segundo eje se refiere a reformas tributarias orientadas a la agregación de valor. En este sentido, se busca replicar a otros sectores la decisión del Gobierno del jueves pasado, de anticipar la aplicación del Mínimo No Imponible de $ 12.000 para contribuciones patronales a empresas de los sectores textil, indumentaria, calzado y marroquinería. Otra medida es insistir en la marcha atrás de la eliminación de los beneficios del Decreto 814/2001 para las empresas del interior (diferencial en aportes patronales).
En cuanto al financiamiento, se busca mejorar e incrementar la oferta de líneas de crédito para las pymes. Una fuente de la entidad aseguró que se pedirá "volver a pensar en herramientas como la línea de crédito productivo del Banco Central". Los empresarios estiman que una tasa razonable sería un 28%.
El cuarto punto está orientado a fomentar la producción y el consumo con propuestas como "Compras Públicas" o "Políticas de Góndola", mientras que el quinto eje se vincula con estrategias para promover las exportaciones. Aquí los industriales ven una contradicción entre impulsar las ventas externas y la aplicación de retenciones a los bienes industriales (pagar $3 por dólar). Por último, habrá propuestas para morigerar el impacto del actual esquema tarifario.