A la expectativa de la "reforma tributaria estructural" que prometió el Gobierno para este año, el titular de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), Juan Pazo, reveló lo que va a pasar con el Impuesto a las Ganancias.
"¿Baja del impuesto a las Ganancias? No, no me imagino ningún país que no pague el impuesto a las Ganancias. Me imagino bajar un millón de otros impuestos antes de Ganancias, es el más lógico de los que se tiene que pagar", sostuvo.
Las definiciones de Pazo se dieron en el Colegio de Abogados de Buenos Aires ante la consulta de si en la "reforma tributaria estructural" que prometió el presidente Javier Milei para este año pensaban eliminarlo o bajar su alícuota.
"Debería ser la base impositiva, deberíamos sacar un monto de impuestos distorsivos para que la gente y las compañas tengan más ganancias y que se tribute efectivamente sobre lo que se gana y no lo que se factura", destacó.
En el caso de los asalariados, con la aprobación de la Ley 27.743, el Gobierno dio marcha atrás la reforma del impuesto a las Ganancias que impulsó el ex ministro de Economía, Sergio Massa, que establecía un régimen cedular con piso en 15 Salarios Mínimos Vitales y Móviles (SMVM).
Con ello, se restableció el esquema de tradicional del impuesto de Mínimo No Imponible (MNI) y deducciones con actualización por el acumulado del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de forma semestral (en enero y junio).
Con el dato de inflación que dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) de julio (1,6%), el acumulado para los primeros seis meses del año fue del 15,1%, lo que elevó el monto a partir del cual se paga el impuesto.
Hasta ese momento y desde enero pasado, los asalariados solteros pagaban Ganancias a partir de un sueldo bruto de $ 2.280.000 ($ 1.900.000 neto). Mientras que los casados con dos hijos lo hacían a partir de $ 3.000.0000 bruto ($ 2.500.000 neto).
Con este nuevo ajuste, desde el mes de julio pasaran a pagar el impuesto los asalariados solteros a partir de un sueldo bruto de $ 2.624.280 ($ 2.186.900). Y los casados con dos hijos a partir de un sueldo bruto de $ 3.453.000 ($ 2.877.500).
Lupa en el gasto tributario
La que dio más presiones sobre por donde pasará la reforma tributaria fue la subsecretaria de Ingresos Públicos, Claudia Balestrini, en la Asociación Argentina de Estudios Fiscales (AAEF) en donde se refirió a los gastos tributarios.
"Hay que revisar los regímenes promocionales porque cada régimen promocional implica un gasto tributario y cada gasto tributario si o si tiene que estar asociado a una política pública definida y debe responder a una necesidad que se detectó", afirmó la funcionaria del Gobierno de Alberto Fernández que se mantiene en el cargo.
Con un adelantó de por dónde podrían venir los cambios: la idea que tiene Balestrini, que actúa como vocera en materia tributaria del Gobierno, es que los beneficios fiscales sean decrecientes y limitados para que no sean considerados un "derecho adquirido".
En el caso del impuesto a las Ganancias, los gastos tributarios alcanzan 0,69% del Producto Bruto Interno (PBI) según el informe del Ministerio de Economía de los cuales 0,52%/PBI responden a normas y 0,17%/PBI a regímenes de promoción económica.
Una estimación que implica un salto sobre el 2024 donde los gastos tributarios fueron de 0,52%/PBI (0,34%/PBI por normas del impuesto y 0,18%/PBI en regímenes de promoción económica) aunque lejos del 0,80%/PBI del 2023.