El Gobierno alcanzó un acuerdo con bonistas locales para canjear cerca de $ 200.000 millones de deuda en moneda local en el megacanje planeado para mañana, dijo a Reuters el ministro de Economía del país, Martín Guzmán .

El canje planificado, que está ofreciendo nuevos instrumentos que vencerán entre el 2021 y el 2024 por instrumentos que expiran este año, es parte del objetivo de Argentina de ganar más tiempo para realizar pagos en medio de una amplia crisis de su deuda soberana.

"El objetivo es diferir una significativa porción de la deuda en pesos a tasas de interés sustentables", dijo Guzmán a Reuters. Y agregó que el Gobierno espera "canjear alrededor de $ 200.000 millones en deuda de corto plazo en esta primera ronda".

De hecho, de acuerdo a estimaciones privadas, los vencimientos de los 13 instrumentos que se buscan canjear (12 letras y el Botapo) suman unos $ 500.000 millones,por lo que los $ 200.000 millones del primer tramo implicarían alcanzar un 45% de adhesión.

Guzmán, que también mantiene duras negociaciones con acreedores internacionales para reestructurar cerca de u$s 70.000 millones en deuda bajo ley extranjera, agregó que diferir pagos de deuda en pesos aliviaría "la presión sobre las necesidades de financiamiento del Tesoro y, en las condiciones actuales, sobre el banco central también".

"Un resultado favorable facilitaría un gradual pero persistente proceso de acumulación de reservas extranjeras, que en opinión del Gobierno es una condición necesaria para aliviar los controles a capitales", dijo.

El canje está ofreciendo nuevos instrumentos que vencerán entre el 2021 y el 2024 por instrumentos que expiran este año..

El Gobierno buscó diferir sus bonos locales a través de una serie de licitaciones para canjear deuda. Pero en el plano internacional de sus obligaciones el panorama es más difícil. La nación quiere alcanzar un acuerdo con acreedores externos para fines de marzo.

Al mismo tiempo, el Gobierno del presidente Alberto Fernández mantiene conversaciones por un nuevo programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que en el 2018 aprobó una línea de crédito por u$s 57.000 millones a Argentina. De ese total, el país utilizó u$s 44.000 millones.

La semana pasada Guzmán dijo a Reuters que Argentina necesita un "alivio sustancial" de los tenedores internacionales de instrumentos en su proceso de reestructuración, en una señal de firmeza ante acreedores.

Sin embargo, esas negociaciones podrían sufrir algunas demoras debido a los efectos del coronavirus , cuyos casos crecen en Latinoamérica y han obligado a Argentina a imponer estrictas medidas de cuarentena y cerrar sus fronteras.