Para cuando sea 12 de julio, fecha fijada de inicio formal de la campaña según el cronograma de la Cámara Nacional Electoral que aún falta validar, los candidatos no tendrán tanto dinero para gastar. La causa de los "Cuadernos K" espantará a los aportantes privados. Y el objetivo del Déficit Cero prometido por la Casa Rosada al FMI, achicará la torta de fondos oficiales para repartir entre los partidos políticos.
Al menos este escenario de austeridad es para el que ya se están preparando en los primitivos equipos de campaña de los posibles postulantes opositores. Desde el oficialismo Cambiemos prefirieron no opinar para este artículo.
Durante el verano, ya hubo un anticipo de cómo serán las campañas "low cost" con, entre otros ejemplos, el "carpool karaoke" de Sergio Massa.
También salieron a la ruta Agustín Rossi, Axel Kicillof y Roberto Lavagna ni salió de su casa de Cariló. Los aviones privados es de los rubros más onerosos para un presidenciable.
El dinero que manejó el Gobierno para la realización de las legislativas de 2017, según se fijó en el Presupuesto de aquel año, fue de $ 5200 millones. Con un dólar de entonces, promediado, equivalían a cerca de u$s 299 millones.
Hoy me reuní con Roberto Lavagna para conversar de política, economía y el escenario electoral que se avecina. Coincidimos en la necesidad de construir grandes acuerdos nacionales para trabajar junto con diferentes fuerzas políticas para sacar al país adelante entre todos. pic.twitter.com/etVTW4kPJe
— Miguel Ángel Pichetto (@MiguelPichetto) January 15, 2019Para las próximas presidenciales, se calcularon $ 7912 millones para la Dirección Nacional Electoral. Pero con el salto de la moneda norteamericana, con la cotización de hoy, serían poco más de u$s 192 millones. Un fondo en dólares un 35% menor que igual podría reducirse más si continúa en alza los próximos meses.
El gasto previsto para los comicios en el Presupuesto 2019
En promedio, según estiman en el Ministerio del Interior, un 17% de dichos montos se reparten entre los partidos que presenten listas. La distribución se hace de la siguiente manera: un 50% en partes iguales y el resto, en base a los votos que obtuvieron en la elección anterior.
Hay una posibilidad, lejana, que los candidatos podrían ganarle a la inflación: "Si ahora se presentan menos listas que en 2017, si bien la torta es más chica, podrían recibir más fondos las agrupaciones que se presenten", razonan en Balcarce 50.
Informe del gastos de Cambiemos en 2015
Para dimensionar el peso de los aportes públicos, basta revisar los balances de financiamiento de 2015(que tuvieron problemas para ser aprobados). El FpV de Daniel Scioli declaró, entre las PASO y las generales, un ingreso de $ 41.844.492 del Estado y $ 52.195.387 de donaciones de terceros. Cambiemos, con Mauricio Macri, asentó $ 28.328.438 públicos y $ 91.014.400 privados.
Informe del gastos del FpV en 2015
Sin incluir el ballottage, la campaña del ex gobernador costó $ 94 millones y la del entonces jefe de Gobierno porteño, casi $ 130 millones.
Esto es, claro está, en blanco. La política subterránea es más costosa. Con números similares a los del periodista Hugo Alconada Mon, hay consultores que calculan que un Gobierno destina u$s 100 millones. Para el resto de los candidatos, las estimaciones van desde unos "austeros" u$s 10 millones a u$s 50 millones.
Por otra parte, en un sondeo entre el empresariado para una reciente nota de revista Noticias, el periodista Alejandro Rebossio reveló que por el efecto "Cuadernos K" se suma a la frágil economía, para ya desesperar a los jefes financieros de las pre-campañas.
Tal vez esta sea la razón por la cual la Rosada quiere acelerar el tratamiento del demorado proyecto de financiamiento político, que si bien ya lo venía elaborando, lo presentó cuando explotó el escándalo de los aportantes truchos. La inciativa oficial vuelve a permitir que las empresas puedan donar a las campañas. Hasta hoy, deben ser identificados con nombre, apellido y DNI.
Juan Courel, ex secretario de Comunicación Pública de la provincia de Buenos Aires, actualmente trabajando en la precandidatura de Felipe Solá, también pronostica una futura austeridad en las campañas opositoras. Pero agregó otros factores a "la devaluación y el temor entre los aportantes privados". "Cambiemos, que tiene mejor ingeniería y contactos para la recaudación, está en el gobierno y eso implica que necesita gastar menos", sería el segundo. Un tercero: "Hay conciencia de que las mega producciones cinematográficas en spots publicitarios no rinden mucho". Y finalmente, "se debería gastar menos en vía pública y diarios, que son comparativamente más caros que pauta web".