El Gobierno celebra por estas horas un dato que poco tiene que ver con la adversa coyuntura económica, pero que se valora porque realza la institucionalidad del país en materia de respeto al Estado de derecho.
A través de un informe de la organización internacional World Justice Project ( WJP ), Argentina escaló cinco posiciones en la última medición anual y ocupa el puesto 46º del ranking mundial.
La WJP opera con el objetivo de fortalecer el estado de derecho por medio de una evaluación cuantitativa diseñada para ofrecer una imagen detallada y completa de la medida en que los países se adhieren al estado de derecho en la práctica.
Esta herramienta desarrollada por la World Justice Project, permite tener datos sobre ocho dimensiones: Límites al poder gubernamental, Ausencia de corrupción, Orden y seguridad, Derechos fundamentales, Gobierno abierto, Cumplimiento regulatorio, Justicia Civil y Justicia Penal.
En este séptimo informe que se realiza anualmente y comprende el período 2017/18, el índice del Proyecto Judicial Mundial, ubicó a la Argentina en el puesto 46º del ranking global entre los 113 países de todo el mundo que se encuentran adheridos al estado de derecho, constituyendo una mejora de cinco puntos en su posicionamiento respecto de la medición anterior.
Entre los más destacados, Dinamarca es quien conserva el primer puesto de esta clasificación y Venezuela por el contrario, permanece en último lugar sin modificaciones favorables. Dentro de la región se aprecian países como Bolivia en el puesto 106º con una caída de dos posiciones en relación al período anterior. Brasil en el puesto 52º de manera estable. Chile en el 27º luego de haber perdido una posición y Uruguay es quien mejor se posiciona en el puesto 22º, tras haber descendido dos lugares.