A las 8 de la mañana en punto el senador y ex gobernador de Río NegroAlberto Weretilneck llegó solo a radio LU19. Tras ser entrevistado en el centro de Cipolletti salió caminando otra vez solo y se detuvo a conversar con un par de personas que se acercaron a hacerle algún pedido. Por el contexto social prefirió hacer un acto el lunes último en el mismo Círculo Italiano donde tendrá su búnker el domingo.

Tras debatir en Bariloche con la mayoría de sus adversarios, aun cuando va holgadamente por delante, cerró la campaña para este primer turno de elecciones 2023 con ocho entrevistas, una cada 30 minutos, entre las que se coló en forma presencial El Cronista.

La calma del centro cipoleño contrasta con la imagen de los últimos días: docentes de paro, policías con fuertes reclamos y los cortes de puentes que unen a Río Negro con Neuquén por demandas varias.

En su vuelta, tras el infructuoso intento reeleccionista del 2019 cuando la Justicia no habilitó un nuevo mandato, convocó a un gran acuerdo en el que están desde el PJ, a La Cámpora, Nuevo Encuentro, el Frente Renovador y la Unión Cívica Radical. Se presentan en tres boletas de papel separadas: la verde original de Juntos Somos Río Negro; la azul de Nos Une Río Negro con la imagen de Néstor y Cristina Kirchner y la radical. Las tres con la misma fórmula para la gobernación pero con tres listas de legisladores provinciales. Se votan intendentes y concejales en 22 municipios.

¿Paga un costo político por sumar al kirchnerismo? ¿Implica acompañar en el Senado los proyectos de la Vicepresidenta?

No. El radicalismo forma parte del gran acuerdo y está el Partido Justicialista. Hemos tratado de que cada sector conserve su identidad. Nostros en Juntos Somos Río Negro defendemos nuestra identidad provincial, el federalismo, la independencia de las políticas nacionales. El peronismo no es solamente La Cámpora, están también los intendentes, excepto (María Emilia) Soria.

Río Negro y Neuquén, en espejo, defienden la provincialización. Allá dicen "neuquenizate". ¿Es autoprotección de los gobernadores, quieren evitar los problemas a nivel nacional? ¿Hay sintonía con los neuquinos?

Nosotros en la situación interna de Neuquén no participamos y por respeto no nos involucramos. Ahora, somos primos del MPN como defensor de los derechos de la Patagonia. El gran desorden de la política nacional, la falta de certeza hace que en las provincias se empiecen a forjar esquemas autónomos. Nosotros somos los que menos problemas tenemos porque tenemos un esquema provincial.

¿Está garantizada la gobernabilidad? ¿Si gana cómo gobernaría con diputados radicales, peronistas, etc? Ya se vio cómo frentes y alianzas tienen serias dificultades para consensuar.

No veo inconveniente. Nadie está acá por necesidad. Todos estamos por convencimiento. Hemos discutido mucho, incluso internamente en cada sector partidario. La génesis son los temas que no puede resolver un solo partido político. Río Negro es una provincia minera, tenemos que dar el debate de qué minería vamos a hacer. No puede hacerlo solo Juntos. Tenemos que discutir nuestra estrategia educativa, y así con todas las actividades. Estoy convencido de que hoy estamos ante un replanteo del vínculo de la sociedad con la política.

La gente está enojada

Está enojada

Y muchos lo quieren a Javier Milei

Hay una distancia enorme entre la política y la sociedad. Hay muchas maneras de reconstruir este vínculo. Una de las maneras es basta de pelea, basta de grieta, basta de discusiones. Nuestra gente nos pide que estemos concentrados en los problemas de la sociedad, no de los propios políticos. En Río Negro se va a ver a su dirigencia ocupándose de los problemas. Rompimos con 40 años de tradición política donde los partidos estaban encasillados.

¿A nivel nacional cómo se traduce el acuerdo? ¿Van a pedir más regalías, la defensa de las hidroeléctricas, qué van a pedir por Vaca Muerta?

La defensa de los intereses de la provincia pasa por encima de las pertenencias partidarias. Los que más defendieron la autonomía provincial fueron los partidos nacionales, caso la UCR o el Partido Justicialista. Ellos le plantearon a sus dirigentes de Buenos Aires tener la libertad de ser autónomos a nivel local.

Suele hablar más de las hidroeléctricas que del petróleo.

Hay un tema que tenemos que resolver los neuquinos y los rionegrinos. Está claro que las concesiones se dieron antes de la reforma constitucional, son anteriores a la Constitución del 94 que dice que los recursos naturales son de las provincias. El agua es propiedad nuestra, hoy ese agua no tiene ningún reconocimiento por parte de las concesiones. Primer elemento central es que el agua tiene que ser reconocida dentro de la nueva concesión. Tiene que ser pagada a la provincia. Punto dos: no se pueden permitir regalías congeladas. Durante diez o doce años estuvieron congeladas porque estaban congeladas las tarifas. Queremos tener propiedad como somos parte de YPF y obviamente participar de la conducción de las represas. Después queda para acordar con la Nación qué modelo es, si se transfieren las concesiones a una empresa estatal, a las provincias o que queden en manos privadas.

¿Cuál de las tres opciones prefiere?

No tengo posición. Es un tema para discutir puntualmente con el nuevo gobierno nacional y los dos nuevos gobiernos provinciales.

¿Y cómo puede aprovechar mejor Vaca Muerta la provincia?

Todo lo que va y lo que sale de Vaca Muerta pasa por Río Negro. Los 300 camiones de arena diarios pasan por nuestras rutas. Los caños que sacan el gas y el petróleo pasan por nuestra provincia. Todo eso impacta en nuestras ciudades. También tenemos el lado bueno. Cinco mil rionegrinos y rionegrinas trabajan en el petróleo. Y muchísimas empresas están afincadas en Río Negro y prestan servicios en Vaca Muerta. Sobre todo hay tres proyectos importantes, el oleoducto de YPF a Sierra Grande y las plantas de gas y petróleo que van a permitir gran parte de lo que genere Vaca Muerta sea exportado.

¿Bajará impuestos si gana?

Vamos a bajar impuestos.

¿Cuáles?

Fundamentalmente tenemos que generar un nuevo sistema tributario a partir de Ingresos Brutos. Hoy la política de Ingresos Brutos es homogénea en prácticamente todo el territorio. Creemos que hay zonas que tienen que tener cuestiones diferenciales. Por ejemplo Carmen de Patagones frente a Viedma tiene exención y Viedma no. En el oeste, Cinco Saltos, Barda del Medio, Cipolletti tenemos que generar nuevos parques industriales aprovechando todo lo que Vaca Muerta nos va a dar y tienen que tener exención impositiva durante unos cuantos años para poder instalar nuevas empresas. El fomento al primer empleo y los comercios no registrados. También en patentes, Río Negro tiene un sistema unificado, en Chubut y Neuquén está municipalizado. Tenemos que adapatar el esquema a la región. Quizás sea momento de abandonar el sistema integral de que todo sea igual para todos, no importa en qué ciudad, sino adaptar la política impositiva a las realidades zonales y limítrofes.

Le hago las preguntas más incómodas. ¿Están todos los puentes rotos con Martín Soria y María Emilia Soria?

Sí. Absolutamente. No con la comunidad de General Roca. Con ellos sí desde hace muchos años.

¿Le preocupa el crecimiento de Javier Milei?

Lo que preocupa más que Milei es el pesimismo de una parte importante del pueblo argentino respecto de sus dirigentes. Y el quiebre de la relación de los partidos tradicionales con la comunidad. El defector de esto es Milei, como Bolsonaro en Brasil o cualquier otro. No es Milei sí o no. El punto es que Argentina entra a partir de su candidatura en un escenario nuevo de la relación de la gente con la política. Se sale por esquemas de los partidos tradicionales de los partidos políticos y sus dirigentes para entrar en un mundo distinto que es el mundo de los extremos que en Argentina no se había visto de esta manera. Lo que hay que analizar es la insatisfacción que genera el sistema tradicional de partidos políticos con su comunidad.

En estos días se vio mucha conflictividad, con distintos sectores, como docentes, salud, policías

Creo que hay que separar dos aspectos. Primero los reclamos son legítimos. Con una inflación del 8% mensual cualquier dirigente gremial o cualquier trabajador lo que busca es que su salario no pierda contra la inflación. Lo que se discute es la manera de impulsar el conflicto. No acatar una conciliación obligatoria como ha decidido Unter (el gremio que nuclea a los docentes) es algo inaudito. Como gobernador nunca tuve un paro docente en ocho años de gobierno. La conciliación es la obligación que se genera para dialogar. En el caso de la policía ver como dirigentes de otros partidos financian el movimiento de los retirados y ver como intendentes de partidos opositores van a la asamblea con personal armado es muy extraño. Nunca la policía había estado en un esquema político partidario. Espero que después del domingo el gobierno de la provincia pueda dialogar tranquilamente al respecto.