El Gobierno demora la marcha atrás de lareforma de Ganancias que prometió enviar como proyecto separado al Congreso. Mientras la utiliza como moneda de intercambio para conseguir la aprobación en el Congreso del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y la ley ómnibus, los contribuyentes podrían estar acumulando deuda.
A pesar de fuentes oficiales confirmaron a El Cronista, a principio de la semana pasada, que el proyecto se enviaría en los "próximos días" aún no llego a la mesa de entrada de la Cámara de Diputados. El mismo sigue en manos del equipo del Ministerio de Economía, donde se están "ajustando las escalas".
En el momento en que suceda, y en caso de aprobarse, se eliminaría el régimen cedular que impulsó el ex Titular de Hacienda y candidato a presidente, Sergio Massa. Que estipulo que, a partir del 1º de enero de 2024, solo lo pagarán quienes superen los 180 Salarios Mínimos Vitales y Móviles (SMVM) en el año, que a la fecha son $2.340.000.
Pero el impuesto al tener un carácter anual, con el cambio, se deberían abonar lo adeudado. "En algunos casos donde se tomó el mínimo no imponible de los 15 SMVM mensuales, cuando rija el nuevo impuesto con un piso inferior, van a tener que pagar lo de los meses pasados", afirmó el CEO de Lisicki, Litvin & Asociados, César Litvin.
En cuanto a la manera en que se distribuirán los montos adeudados por los meses y días en que estuvo vigente la Ley 27.725, Litvin destacó que dependerá como lo establezca en la legislación.
Aunque sostuvo que lo más conveniente, pese a la complicación que traería para la liquidación, sería que se establezcan dos parámetros: dar validez al periodo en que estuvo en vigencia la Ley 27.725 con sus mínimos no imponibles y aplicar la nueva a partir de su vigencia.
"Si la ley nueva no dice nada, es probable que cuando entre en vigencia se retenga a los salariados sobre lo que no pago con la vigencia de la Ley 27.725, que es muchos casos es probable que ya lo hayan gastado", alertó Litvin.
"Como no transcurrió el ejercicio de 2024, no es un derecho adquirido, el mínimo no $2.340.000. Con el cambio, y si se tomarán como pago a cuenta los meses en donde rigió el impuesto a cedular, el número del concepto a ingresar en los restantes será mayor", aseguró el socio del estudio Ghirardotti & Ghirardotti, Mariano Ghirardotti.
Frente a este escenario, y en caso de la caja del estado lo soportará, Ghirardotti consideró que lo más conveniente sería que no se computen. "Son montos que los contribuyentes ya incorporaron en un contexto de alta inflación que para diciembre se proyecta en torno al 30% ", destacó.
Sobre el costo que implicaría para el estado, las proyecciones indicaban que, para los 12 meses de 2024, la continuidad del régimen cedular representarían un 0,85% del Producto Bruto Interno (PBI). Lo que sumaría peso en contra a la principal meta del oficialismo: el equilibrio fiscal para fin de diciembre.
En último informe de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), a cargo de Florencia Misrahi, a pesar de que Ganancias, presentó una variación anual del 86,3% ($ 8.782.659 millones), se destacó el impacto de la incorporación del esquema de alícuotas progresivas -del 25% al 35%-, las modificaciones de cuarta categoría y los pagos a cuenta extraordinarios.