Daniel Scioli está exultante. Calificó como "un éxito rotundo" la reciente visita a Brasil del ministro de Economía, Martín Guzmán, y destacó que "la Argentina y Brasil lograron reencauzar las relaciones bilaterales con un impacto muy positivo para la economía argentina en todos los sectores". Y todo ello, "más allá de las diferencias ideológicas" que hay entre los presidentes.

El embajador argentino en Brasil remarcó en diálogo con El Cronista que "hay una gran vocación de integración y de complementación que va más allá de las diferencias ideológicas" que puedan darse entre los presidentes Jair Bolsonaro y Alberto Fernández.

A esto, Scioli lo califica como "pragmatismo puro". Es decir, "priorizar los intereses binacionales con pragmatismo y sentido común para mejorar las relaciones entre Argentina y Brasil", dijo el embajador desde Brasilia un día después de la visita a Brasilia y San Pablo de Guzmán y los ministros de Agricultura y Turismo, Julián Domínguez y Matías Lammens, respectivamente.

- ¿Cuál es el balance de la visita de los ministros de Turismo, de Economía y de Agricultura?

- Con la visita del ministro Lammens Brasil se consolida como país principal emisor de turismo, de empleo y conectividad a través de los vuelos directos de Aerolíneas Argentinas. Con Julián Domínguez logramos destrabar las dificultades en el ingreso de merlusa y langostinos. La cuestión judicial ya estaba resuelto pero debíamos destrabar el problema sanitario. Se logró destrabar ese tipo de controles y los empresarios que vinieron tuvieron reuniones de negocios en San Pablo lograron ver la resolución acordada con los ministros de Agricultura.

Y la visita de Guzmán también fue muy positiva. Los empresarios brasileros le habían pedido dar conferencias en la misma FIESP y allí se encontró muy buena predisposición. Hubo preguntas de los empresarios y luego hubo un nuevo encuentro con el ministro de Economía Paulo Guedes. Ese encuentro de casi tres horas fue muy importante ya que Guedes planteó que Brasil y Argentina pueden dar soberanía energética y alimentaria a la región y al mundo en función delo que está ocurriendo con la guerra. Fue una semana de avances y temas concretos que impactan muy positivamente en el empleo y en el ingreso de divisas que requiere hoy la Argentina.

- ¿Hay alguna decisión de los Presidentes de superar las diferencias ideológicas para potenciar sus economías?

- El presidente Alberto Fernández me confió eso desde el principio de la gestión. Me dijo que había que afianzar la relación con Brasil. Eso es lo que está ocurriendo sistemáticamente.

Vamos resolviendo las controversias y los problemas. En los desafíos para la recuperación después de la pandemia debemos trabajar aún más de esta manera. Esto es coherente con lo que yo vine a hacer aquí. No había ocurrido hasta ahora un encuentro personal de tres horas entre dos ministros de Economía. Hablaron mucho más allá de la coyuntura y mencionaron los desafíos que hay de cara al futuro lo que implica las inversiones de Vaca Muerta por ejemplo. Todo esto le dio un marco de certidumbre muy fuerte a todos los que invierten en nuestros países y tienen un compromiso con Brasil y Argentina.

- Es decir que se despejan las dudas en cuanto a las diferencias de los presidentes...

- Esto es pragmatismo puro. Yo nunca me detuve en las diferencias personales que puedan existir entre los presidentes. Yo siempre prioricé los intereses binacionales. Siempre me enfoque con pragmatismo y sentido común.

Es importante avanzar en integración energética por eso se logró la complementación de ambos países y Brasil se puso a disposición de Argentina para la energía que se necesite a partir de un acuerdo que entra en vigencia a partir de mayo para la provisión de gas. Hay una gran vocación de integración y de complementación. Hay una decisión de avanzar en el gasoducto que viene de Vaca Muerta. Hemos reencauzado la relación Brasil en un impacto muy positivo para la economía argentina en todos los sectores. Había que destrabar las 49 controversias que había en el sector agroalimetario y eso se logró.

- ¿Esa predisposición también se vio con la idea de Brasil de lograr la integración de Argentina para sumarse al BRICS?

- Sí, son definiciones claras que tuvo el ministro de Economía Guedes acompañado por gran parte del gobierno. Esto es continuo. La semana que viene habrá más misiones comerciales, viene el gobernador de La Rioja. Esto es continuo más allá de las definiciones de elecciones presidenciales que habrá aquí este año.

- ¿Cómo se va a parar la Argentina frente a estas elecciones ya que Alberto Fernández tiene preferencias mostradas por Lula Da Silva?

- La acción de trabajo mía son los temas que se trataron en estas reuniones. Había una necesidad de que Brasil apoye el acuerdo con el Fondo y Brasil dio un apoyo fuerte al acuerdo de Argentina con el FMI. También se logró el acuerdo conjunto para enviar un avión humanitario a Ucrania, el envío de ayuda en plena pandemia. Haber logrado el arancel externo común que muchos decían que era imposible y se logró. Hubo récord de exportaciones a Brasil el año pasado luego de ocho años y el acuerdo en la industria automotriz también es impresionante. Todas las terminales automotrices aquí se comprometieron en la producción de autopartes eso da mucho trabajo a nuestro país.

- ¿Habrá posibilidades de atender la idea de que el Mercosur permita acuerdos unilaterales extra bloque?

- Ese es un planteo de Uruguay, no de Brasil, y está en la mesa de negociaciones. Pero el pico de mayor tensión fue el debate por el arancel externo común que se acordó con el 10% de reducción preservando los regímenes especiales.

- ¿Cree que en Brasil hace ruido la pelea de Cristina Kirchner y Alberto Fernández?

- La posición de Guzmán fue muy bien recibida entre 200 empresarios con todos los sectores al máximo nivel. Los indicadores que presentó Guzmán fueron muy buenos en relación a la baja del desempleo, el crecimiento y darle prioridad en el aumento de inversiones y la lucha contra la inflación. Todo esto cumplió el objetivo de dar certidumbre. También se vio en la reunión de Guedes con Guzmán donde se acordó fortalecer juntos los sectores estratégicos como el agroalimentario para la región y Europa o el caso de la energía.

- ¿Entonces no ve que haya un semáforo rojo en Brasil ante la puja del Presidente y la vice?

- No, acá no se ve nada eso. El resultado es lo que se vio en estas visitas de ministros. No hubo preguntas de los empresarios en este sentido. No podemos perder de vista que tuvimos la pandemia, hubo un acuerdo con el FMI avalado por el Congreso. Es como el tema de la pesca. Una cosa era llegar a la reunión con los empresarios sin haber tenido resuelto el tema sanitario o no. El hecho de haber resuelto este tema y luego reunirse con empresarios fue otra cosa.

- ¿Con pragmatismo puro es posible lograr una reunión de presidentes?

- Este es un año electoral especial en Brasil. Los presidentes ya han tenido encuentros en el marco de cumbres del Mercosur o del G20. Además yo estoy aquí apostando a la integración.

- Entonces no ve importante una reunión ahora entre Bolsonaro y Fernández...

- No digo eso. Lo que digo es que no se puede estar condicionando una reunión de presidentes a la agenda de todos los temas que avanzan en las relaciones bilaterales. Si hubo avances en la reciente reunión de ministros es porque hay una muestra clara de cómo avanzan en términos prácticos las relaciones.