- ¿Qué herencia dejará el gobierno de Cambiemos?
- Creo que Macri deja tres herencias muy complejas. Una es un nivel de endeudamiento de u$s 157.000 millones, que es el gran desafío para el que venga, que va a ser un acuerdo que habrá que renegociar inexorablemente con el FMI. En segundo lugar, la dolarización de las tarifas. Y, tercero, la liberación del precio del combustible. Esas tres cosas marcan un quiebre. El modelo que le cabe al Gobierno es la soja, minería y el sector financiero, y salarios bajos. En ese modelo hay 20 millones de personas en la Argentina que no tienen nada que hacer.
- ¿Cómo se le gana a María Eugenia Vidal?
- Primero, discutiendo la gestión. Vidal tiene una alta imagen positiva, pero no se corresponde con la vida cotidiana de los bonaerenses. Hay que discutir qué pasa con las escuelas y proponer. Quiero ser el candidato de las buenas propuestas.
- ¿Qué postura tiene sobre el posible desdoblamiento de la campaña bonaerense?
- Me parece que el ABC de un gobierno es que cuando cambia las reglas electorales es porque está débil. Es evidente que a Macri le va muy mal en el Conurbano, y que están buscando alternativas, dibujos, para modificar eso. Si se hicieran de manera desdoblada las elecciones, un punto clave es que se podría discutir la gestión de la provincia, en ese sentido le veo una oportunidad.
- Dentro del peronismo, ¿hay un proyecto, más allá de la no reelección de Macri?
- Sí y, de hecho, creo que terminamos todos en una gran unidad opositora. Esa gran unidad opositora tiene en común tres cosas: mira el mercado interno. Que no se puede abrir tontamente la Argentina al mundo. Lo segundo es que es clave poner en pie lo productivo por sobre lo financiero. La tercera es el eje en el trabajo, cuidar el mercado laboral.
- ¿Apoyaría una fórmula que tenga a CFK como presidenta?
- Creo que tenemos que ir a una gran PASO todos. Me imagino en esa gran PASO dos o tres candidatos a presidente, dos o tres a gobernador y, quien gane, donde claramente el kirchnerismo tiene una gran posibilidad, deberá liderar el proceso.
- Apoyar a Cristina, ¿no sería volver hacia atrás?
- No, en la medida que sea un programa para adelante. El kirchnerismo, con sus más y con sus menos, ha sido un ciclo que ha mirado a los sectores pobres, que ha acompañado el intento de reconstrucción de los que menos tienen, con dificultades productivas, con muchas idas y vueltas. No se trata acá de ir para atrás, sino para adelante. Ir para adelante es una cosa que está pendiente en la Argentina, que es rearmar el aparato productivo. También está pendiente es definir un modelo de desarrollo, eso es lo que veo para adelante. Y, por lo que escucho y he hablado con Cristina, con gran parte del kirchnerismo, todos, y los distintos sectores, estamos en esa línea: discutir un modelo de desarrollo del Siglo XXI.
- ¿Y las denuncias que tiene por corrupción?
- Lo tiene que definir la Justicia. Y no tengo dudas de que todo aquel que ha tenido un hecho de corrupción y que se ha comprobado tiene que pagar en la justicia. Me parece que la sociedad está tres pasos adelante en la lupa de mirar la cuestión de la corrupción. Creo que la justicia tiene que definir para adónde va y qué ha pasado. Me parece que ha habido un sistema de corrupción con la obra pública en la etapa anterior y que la justicia deberá hacer un seguimiento claro. Y creo que en este Gobierno se ha encarado un nuevo tipo de corrupción, que me asusta mucho, que es la cooptación del Estado.
- ¿Cómo sería?
- En las áreas más importantes del Estado: alimentos, medicamentos y combustible, en donde el que controla tiene que ser un actor central del Estado, el que controla no está de los dos lados del mostrador. El que tiene que controlar los precios del combustible, los está liberando; el que tiene que controlar los precios de alimentos, está pensando en la rentabilidad del supermercado.
- ¿Habla con Cristina?
- Hablé con ella hará tres meses, más o menos, ahí el tema fue el modelo de desarrollo, la idea de mirar para adelante y la de la unidad opositora. Eso es lo que hablé con ella y de lo que hablo con todos los dirigentes políticos.