Cumbre del G20

Alberto Fernández viaja a India: un pedido al FMI, indirectas a Milei y bilaterales

El Presidente partió a Nueva Delhi para participar de la reunión de jefes de Estado. Tendrá citas con sus pares de India, Bangladesh, Emiratos Árabes y Corea del Sur. Los principales temas en agenda y la oportunidad para incidir en la campaña

Alberto Fernández llegará mañana a la India para participar en la cumbre de jefes de Estado del G20 donde hará un pedido de redefinición de la estructura financiera del FMI, lanzará señales hacia Javier Milei por el cambio climático y mantendrá reuniones bilaterales con sus pares de India, Emiratos Árabes Unidos, Corea del Sur y Bangladesh.

El Presidente arribará a Nueva Delhi en medio de un contexto convulsionado de la cumbre del G20 por la guerra en Ucrania, la ausencia con aviso del ruso Vladimir Putin que será blanco de cuestionamientos y la batalla comercial de Estados Unidos y China como telón de fondo.

En medio de ese clima Alberto Fernández planteará un nuevo diseño de los organismos de crédito internacional como el FMI, el Banco Mundial y el BID. Desde esta lógica destacará que el dólar deje de ser una moneda única de comercio.

Según adelantaron a El Cronista en la Casa Rosada Alberto Fernández también expondrá la postura argentina en la Sesión "Una tierra", que hace referencia a los desafíos ambientales -como los efectos del cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la desertificación y la contaminación- y a problemas centrales de la agenda global, incluyendo la inseguridad alimentaria y energética.

El capítulo de cambio climático le dará al mandatario argentino el puntapié para meterse elípticamente en la campaña electoral de Argentina y enviar un mensaje de duros cuestionamientos a Milei, quien desestima esta temática en función de dar prioridad al desarrollo económico. Además, Alberto Fernández intervendrá en la Sesión "Una familia", con foco en el desarrollo sostenible y los avances y desafíos pendientes en materia de derechos humanos e igualdad de género.

Alberto Fernández viajará acompañado por una reducida comitiva compuesta por el canciller Santiago Cafiero; el embajador en Estados Unidos y sherpa del G20, Jorge Argüello, el secretario de la Presidencia, Julio Vitobello y la portavoz Gabriela Cerruti.


Reuniones bilaterales

La Cumbre de Nueva Delhi se realizará entre los días 9 y 10 de septiembre donde la presidencia del G20 que hoy es la India pasará en manos de Brasil.

Alberto Fernández aprovechará la cumbre de India para reunirse en un aparte a solas con el primer ministro de la India, Narendra Modi, con quien hablará de una agenda abierta que va de temas de defensa, inversiones en litio, comercio y el proyecto de bancos digitales. 

Según comentaron a El Cronista fuentes diplomáticas, la reunión con Modi le servirá a Alberto Fernández para agradecer a India por el apoyo para que la Argentina pueda ingresar al grupo de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudafrica). 

Esta será otra señal en tono de campaña electoral si se tiene en cuenta que tanto Patricia Bullrich como Milei ya adelantaron que si llegan a la presidencia no avalarán la decisión del actual gobierno de incorporar al país en los BRICS.

En paralelo a esto Alberto Fernández se reunirá con los presidentes de Emiratos Árabes Unidos, Mohamed bin Zayed Al Nahyan; el de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol y de Bangladesh, Muhammad Shahabuddin Chuppu entre otros.

A la vez, la Cancillería negocia en estas horas con la diplomacia norteamericana un encuentro de Alberto Fernández con su par de Estados Unidos, Joe Biden. Aunque no está confirmada aún la presencia del presidente estadounidense en la India.

En estas horas se está acordando entre los sherpas del G20 la Declaración Final de Líderes que, de ser acordada, sería adoptada por los presidentes al cierre de la Cumbre.

Hasta ahora se sabe que esa declaración de Líderes prevé un párrafo que expresa la decisión unánime del G20 de incluir a la Unión Africana como miembro pleno del G20. 

El texto consta de 48 párrafos, articulados en un preámbulo y ocho secciones: crecimiento fuerte, sostenible, equilibrado y balanceado; acelerar el progreso hacia los ODS; pacto de desarrollo verde para un futuro sostenible; instituciones multilaterales para el siglo XXI; transformación tecnológica e infraestructura digital pública; igualdad de género y empoderamiento de la mujer; lucha contra el terrorismo; y crear un mundo más inclusivo.

Asimismo, se analizan temáticas correspondientes a la situación geopolítica, consideraciones sobre la ambición climática, el lenguaje en torno a la transición energética (y la eliminación de subsidios a los combustibles fósiles) y el alcance del llamado a eliminar la violencia de género.

En la Casa Rosada aseguran que "la reestructuración de la deuda, una necesidad que comparten cada vez más países, se prevé que sea uno de los temas centrales de la cumbre que los líderes del G20" celebrarán esta semana en la India, un asunto de especial interés para el país anfitrión si quiere establecerse como la voz del Sur Global.

Bajo la Presidencia de India participarán como invitados España, Países Bajos, Singapur, Emiratos Árabes Unidos, Bangladesh, Egipto, Mauricio, Nigeria y Omán. Asimismo, fueron invitadas las presidencias de las siguientes organizaciones regionales: ASEAN (Camboya), Unión Africana (Unión de las Comoras) y NEPAD (Egipto).

La próxima presidencia será Brasil y el secretario de Asuntos Económicos de la cancillería brasileña, Mauricio Carvalho Lyrio, explicó que durante el período que Brasil estará al frente del G20 la principal prioridad de la agenda que propondrá Lula será "el combate a todos los tipos de desigualdades en su más amplia expresión", y citó como ejemplo las generadas por "el hambre, la pobreza, el cambio climático o el género".

Otro asunto central de la presidencia brasileña del G20 durante 2024 será "la necesidad de una reforma profunda de la gobernanza global, que represente mejor al mundo como un todo y que sea más justa y más efectiva". 

Esa reforma es un tema recurrente en la diplomacia brasileña desde hace décadas y, en opinión de Lula, debería comenzar con una ampliación del Consejo de Seguridad de la ONU, a fin de abrir espacios como miembros permanentes a los países en desarrollo.

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