El Gobierno recibirá el próximo lunes a la CGT oficialista que conduce el metalúrgico Antonio Caló, pero desde esa central sindical advirtieron hoy que si la presidenta Cristina Fernández no atiende los reclamos por el impuesto a las ganancias, se va a "terminar poniendo al movimiento obrero en la calle".

En la tradicional conferencia de prensa que brinda en la Casa de Gobierno, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, confirmó que el lunes se reunirá con la CGT aunque evitó anticipar cuál será la respuesta del Gobierno a los reclamos de los sindicalistas.

"Anoche tuve una comunicación con (Antonio) Caló y hemos tomado una decisión respecto de reunirnos el lunes. Cuando él formule sus observaciones o demandas, yo las responderé", afirmó el ministro coordinador.

Capitanich no precisó el horario del encuentro, ni quiénes participarán, aunque se descuenta la presencia de la Presidenta.

Al respecto, el dirigente petrolero y diputado massista Alberto Roberti, advirtió que si la Presidenta "no quiere atender" el reclamo por el impuesto a las ganancias "esto va a terminar poniendo al movimiento obrero en la calle".

"Hay un margen muy angosto, el propio Caló tiene un margen muy angosto porque la gente ha perdido la esperanza con esta actitud de la Presidenta", aseveró Roberti, miembro de la CGT afín al gobierno.

El dirigente enfatizó que "en la Argentina está rota la ilusión" porque, según sostuvo, "ganancias se quedó con el aguinaldo que (Juan Domingo) Perón legó a los trabajadores".

Por su parte, el secretario de Políticas Educativas de la CGT oficialista, el docente Sergio Romero, advirtió a DyN que si la respuesta del Gobierno "no es satisfactoria se van a endurecer las relaciones".

"Caló tiene 10 días para informar sobre el resultado del contacto que logre con el Gobierno y si la respuesta no es satisfactoria se van endurecer las relaciones", sentenció Romero.

El secretario general de la Unión de Docentes Argentinos (UDA) también evaluó que una reunión de la cúpula cegetista con Capitanich "es suficiente en tanto y en cuanto obtengamos repuestas" al reclamo por el impuesto a las ganancias.

Romero apuntó que el último encuentro del consejo directivo de la CGT "no fue una reunión común", porque según sostuvo, "hubo muchas quejas y los reclamos son cada vez más duros".

Tanto los sindicalistas del arco oficialista como del sector opositor vienen reclamando que se eleve el mínimo no imponible para los trabajadores en relación de dependencia, que hoy se ubica en los $ 15.000.

Caló manifestó ayer que quería reunirse con la Presidenta para pedirle un cambio en ‘el impuesto al trabajo‘, al que calificó como "una injusticia".

En ese contexto, el titular de la CTA oficialista, Hugo Yasky, sostuvo hoy que "el Gobierno tiene que convocar a los representantes del movimiento obrero" porque "no se puede suspender por el mal tiempo -los fondos buitres, el mundial- la agenda social".

En declaraciones a Radio Nacional Rock, Yasky explicó que el pedido que harçá ese sector en una protesta al Congreso, el próximo lunes, "es que no se descuente del aguinaldo el impuesto a las ganancias. La solución pasa, además de elevar el mínimo, discutir de las escalas para que sea realmente un gravamen a los altos ingresos".

En otro orden, el titular del bloque de diputados por la UCR, Mario Negri, insistió hoy con que el mínimo no imponible sea "fijado por ley" en el Congreso y afirmó que "no puede ser una herramienta de extorsión" del Gobierno "frente a los sindicatos".