El Gobierno nacional tiene la necesidad de acumular dólares antes del 13 de junio, fecha en la que deber cumplir la meta de reservas pactada con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el último Programa de Facilidades Extendidas que cerró Javier Milei.
Con el BCRA sin intervenir en el nuevo esquema de bandas cambiarias que se dispuso tras la salida del cepo a mediados de abril, en el oficialismo confían en que el programa naturalmente va a acumular reservas por distintas vías e, igualmente, se muestran seguros de que un posible incumplimiento de la meta no sería un obstáculo para recibir los próximos desembolsos de la entidad internacional.
"La suba en las reservas va a ser consecuencia del programa económico, es un tema de tiempo, como la inflación. No son causas, son consecuencias. Si hacés la cosas bien, todo va en esa dirección", remarcó en este sentido el ministro Luis Caputo días atrás.
Pero, pese a la confianza oficial, el Ejecutivo comenzó a impulsar distintas iniciativas para conseguir dólares. La más importante de estas es la presentación del plan para "remonetizar" a la economía y poner en circulación los ahorros que los argentinos tienen guardados "bajo el colchón" en moneda extranjera.
En particular, se pusieron en marcha distintas desregulaciones y flexibilizaciones impositivas que, en la práctica, implican un menor seguimiento de los consumos y el uso del dinero por parte de los individuos, con la eliminación de regímenes informativos y la suba de topes de los restantes. Además, el BCRA anunció la puesta en marcha del sistema Open Banking para facilitar el crédito.
Sin embargo, la estrategia del oficialismo podría no surtir el efecto esperado. Así lo marca el último informe Fundación Capital, en el cual la entidad señala que estas podrían tratarse de "medidas marginales" con un "impacto moderado" en el corto plazo.
La advertencia de una de las consultoras más escuchadas por
"Las medidas comunicadas el jueves pasado fueron muy esperadas, en vistas de los anuncios previos (...) Sin embargo, se focalizaron en suba de umbrales, desregulaciones y simplificaciones, que, aunque resultan positivas para el día a día, parecen limitadas en cuanto a incentivos para lograr captar los denominados dólaresque no fueron blanqueados el año pasado", señalaron.
Además, y al igual que la mayoría de los analistas y tributaristas, en Fundación Capital hicieron hincapié en la necesidad de avanzar cuanto antes con la segunda parte del plan, que implica modificar la Ley Penal Tributaria y la de Procedimiento Tributario para proveer de seguridad jurídica a las medidas.
Sin cambios rutilantes en el esquema macroeconómico y aún sin la seguridad jurídica garantizada hacia delante, no se esperan grandes movimientos en los próximos meses.
"Los anuncios al momento se estiman de capacidad de éxito acotada, siendo que aquellas transacciones de escala reducida, como consumos de pequeños montos, en la práctica ya existen. Por su parte, para la escala media como pueden ser autos e inmuebles o una escala más amplia, ya habían sido abarcados por el blanqueo del año pasado", señalaron.
Por ello, los especialistas esperan con ansias nuevos pasos desde el equipo económico para avanzar en conseguir dólares financieros.
Cabe señalar que este informe fue publicado con anterioridad a que el Gobierno sacara el nuevo Bonte a 2030, cuya licitación de este jueves fue exitosa: se trata del primer bono en años con el que Argentina vuelve al mercado internacional de deuda, ya que este se destinó exclusivamente a fondos de inversión extranjeros a suscribirse en dólares.
Tal como detalló El Cronista, Luis Caputo logró este miércoles captar u$s 1.000 millones con su emisión: así, la tasa del nuevo Bonte fue levemente menor al 30%, con 46 ofertas de inversores extranjeros por un total de $1,94 billones por el equivalente a casi u$s 1.700 millones, y se prorrateó con un cupón del 29,50%.
"A estas vías se suma lo que desembolsaría el FMI en junio (u$s 2.000 millones) y lo que podría ingresar de otros organismos internacionales (las autoridades esperaban unos u$s 2.100 millones adicionales hasta junio)", agrega el informe de Fundación Capital.
Estas tres fuentes de ingresos -Bonte, nuevos fondos del FMI y otro repo- resultarían clave además para mantener la desinflación, poder reducir el riesgo país y tener pronto acceso a los mercados internacionales de deuda.
"Así, la denominada fase tres del programa económico que se inició con el acuerdo con el FMI y la liberación parcial del cepo cambiario, necesita seguir avanzando en acumular reservas aún escasas. En este sentido, serán clave los incentivos y la confianza que se genere para los dólares declarados que se fueron del sistema financiero en el último lustro y podrían recuperarse", concluye el informe.