El 13 de julio, por pedido del juez Claudio Bonadio -como parte de los allanamientos que ordenó en la causa Hotesur-, la Justicia secuestró un servidor con datos clave y conectado en red con otras computadoras. La máquina estaba escondida en una suerte de doble fondo, debajo de una mesada, según publicó hoy Clarín.
Esa prueba es clave y podría ser la llave para descubrir una “contabilidad paralela” de las empresas vinculadas a la familia presidencial.
El servidor fue secuestrado en las oficinas de Diagonal Sur SA, una firma de telecomunicaciones vinculada actualmente a la hija de Lázaro Baéz, Luciana. La empresa se constituyó en 2003.
La empresa tiene su sede en Libertad 24, frente a la plaza central de Río Gallegos. Hasta ese lugar llegaron los policías de la Metropolitana y los funcionarios judiciales enviados por Claudio Bonadio, luego apartado de la causa, según consta en las actas del expediente.