Un informe de la consultora Economía & Regiones señaló que el enfriamiento de la economía argentina es consecuencia de "las inconsistencias de política económica" aplicadas desde hace algunos años y medidas como el congelamiento de precios, o el recargo de 20 por ciento a las compras efectuadas en el exterior "son parches" que no revierten el problema de fondo.

"Un déficit fiscal creciente, que dada la falta de recursos genuinos, se financia con emisión monetaria a través del Banco Central, presiona sobre el nivel de precios y acelera la inflación; lo que provoca diversos desequilibrios macroeconómicos que terminan afectando al consumo y a la inversión", explicó.

En ese marco, la consultora consideró que "las medidas que el Gobierno aplica para corregir estos desequilibrios son parches incapaces de revertir el problema de fondo y que en muchos casos lo empeoran en el largo plazo".

"Se intenta combatir la inflación con congelamiento de precios o aplacando las paritarias; se quiere frenar la demanda de 'dólares turistas' aumentando el impuesto al consumo en el exterior al 20 por ciento; se intenta solucionar el problema del atraso cambiario restringiendo importaciones y compra de divisas", enumeró.

Para E&R, el objetivo es "llegar a las próximas elecciones sin grandes cambios en materia de política macroeconómica", pero remarcó que "esta decisión de postergar una solución definitiva tiene un costo creciente".

En este contexto, la consultora planteó que por la "mala praxis" de la política económica local, el contexto internacional resulta "cada vez más decisivo" para la economía argentina.

"Nuestra economía se ha tornado cada vez más dependiente de las exportaciones; sobre todo de commodities y derivados (soja) y manufacturas de origen industrial (principalmente autos)".

A su vez, sostuvo que las divisas provenientes de las ventas al exterior resultan fundamentales para financiar los insumos y bienes de capital de la industria; el déficit energético; el mercado cambiario y el resto de rubros deficitarios de la balanza de pagos; y el rojo de las cuentas públicas del gobierno Nacional".

"La evolución de la macroeconomía argentina depende principalmente del valor de las exportaciones del complejo sojero y en menor medida de las ventas a Brasil", destacó.

Al respecto, señaló que el precio de la soja responde principalmente a la política monetaria de Estados Unidos, que se convierte de esta forma en un "pulmotor artificial" para la macroeconomía argentina.

Según el análisis, la economía norteamericana comienza a mostrar signos de recuperación, y por ende, "aumenta la probabilidad que la política monetaria de EE.UU se endurezca en 2014".

"De acontecer, el año que viene la soja cotizaría a un menor precio en el mercado internacional y el pulmotor comenzaría a desenchufarse", auguró la consultora, y alertó que "las inconsistencias domésticas pasarán a ser insostenibles".