El embajador argentino ante la ONU,Martín García Moritán, pidió en su exposición ante el Consejo de Seguridad no "permanecer indiferentes" ante la dramática situación en Venezuela, ratificó el "respaldo" del gobierno de Mauricio Macri a Juan Guaidó como "presidente encargado de Venezuela" y advirtió queNicolás Maduro "no tiene vocación de diálogo".
El representante argentino recalcó que el país "desconoció la legitimidaddel mandato de Nicolás Maduro iniciado el 10 de enero por resultar del proceso electoral del 20 de mayo de 2018 que no cumplió los requisitos para ser considerado libre, democrático y transparente".
García Moritán destacó, además, que, "en el marco de las masivas manifestaciones del pueblo venezolano del 23 de enero", la Argentina "reconoció a Juan Guaidócomo presidente encargado de Venezuela al igual que muchos otros Estados".
Asimismo, el embajador agregó que "el 24 de enero el consejo permanente de la OEAse reunió en sesión extraordinaria para considerar los recientes acontecimientos en Venezuela. Producto de dichas deliberaciones, 16 países suscribieron una declaración en la que se ratifica la autoridad constitucional de la Asamblea Nacional y se reconoce a Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela".
"En estos días, varios actores internacionales han vuelto a proponer iniciativas de diálogo para superar esta crisis. La Argentina siempre apuesta al diálogo, pero para ser conducente, el diálogo requiere la buena fe de las partes involucradas. En tal sentido, Argentina se permite recordar que el proceso de diálogo de Santo Domingo fracasó debido a la falta de real disposición para dialogar de parte Maduro. Por lo anterior, la Argentina advierte acerca del riesgo de que iniciativas de diálogo propiciadas de buena fe por los actores internacionales puedan ser manipuladas por el régimen de Maduro, transformándolas en maniobras dilatorias", explicó el diplomático.
Elecciones a la mayor brevedad
A tono con el pedido de los países de la Unión Europea (UE), García Moritán consideró en su exposición que "Naciones Unidas y sus estados miembros deben brindar su apoyo para facilitar una transición pacífica tendiente a la celebración de elecciones libres, democráticas, y transparentes, y a la mayor brevedad posible. Ese es el único camino posible para encauzar la grave crisis política, económica y humanitaria que azota a Venezuela desde hace ya demasiado tiempo".
Tras sostener que la crisis venezolana "tiene alcance regional y global", el diplomático condenó "las acciones represivas del régimen de Maduro contra el pueblo venezolano" y recordó que el gobierno argentino "solicitó a la fiscalía general de la Corte Penal Internacional, junto a otros países, el inicio de una investigación sobre la presunta comisión de violaciones a los derechos humanos en ese país, y promovió la suspensión de Venezuela del Mercosur, en virtud del protocolo de Ushuaia sobre compromiso democrático".
Por último, instó al Consejo de Seguridad a "reafirmar su rol en la defensa de la paz y la seguridad internacionales" pues "la propia relevancia y eficacia de las Naciones Unidas están siendo evaluadas a la luz de su capacidad de actuar frente a esta crisis compleja sin precedentes en América".
Y concluyó: "El Consejo de Seguridad no puede permanecer indiferente a esta dramática situación, que para la Argentina constituye una amenaza a la paz y seguridad internacional, por sus dramáticas repercusiones, particularmente para el pueblo venezolano y la región".