Pese al buen desempeño de la soja en los últimos meses, como consecuencia de los bajos precios internacionales que se ubican en rangos de mínimos de 4 años y la falta de incentivos para liquidar a "dólar blend", hasta los primeros días de diciembre, el volumen de negocios por soja es el menor desde que se cuenta con datos. En total, la comercialización alcanza la 33,9 millones de toneladas (Mt), lo que representa un 68% de lo cosechado este año en nuestro país, según datos de Secretaría de Agricultura Ganadería y Pesca (SAGyP), que analizó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). El proceso se ralentizó a lo largo del año, por las lluvias superiores a las usuales en los primeros meses de cosecha que demoraron la recolección y por la expectativa de una mejora en las condiciones de liquidación de exportaciones o, incluso, de una rebaja en la alícuota de retenciones que finalmente no llegó. Por eso, "este porcentaje se coloca 15 p.p. por detrás del nivel de la campaña pasada y 8 p.p. menos que a la misma fecha en el promedio de las últimas 5 campañas", precisó la entidad rosarina. A su vez, las 27,7 Mt que fueron adquiridas por la industria y otras 6,2 Mt por el sector exportador, representan el menor registro desde que se cuentan con datos, quebrando el piso de 72% de la campaña 2019/20. "Los bajos precios internacionales han tenido mucho que ver con esto", señaló el informe y describió que desde finales de mayo hasta la fecha, el precio pizarra de la oleaginosa solo ha aumentado unos 10.000 $/Tn en promedio, mientras que en términos constantes ha tenido una pérdida de más del 20%. Frente a este comportamiento, con tasas de interés que se volvieron positivas por la baja de la inflación que se acentúo en la segunda parte del año y con un dólar que ha caído contra la moneda nacional, "aquellos que efectivizaron las ventas al momento de levantar la cosecha e invirtieron en instrumentos financieros han salido favorecidos", aclaró. En cuanto al valor del producto que queda por comercializar, fuentes del sector privado señalan que representa entre u$s 7900 y 8300 millones de dólares, que todavía pueden incrementar la acumulación de divisas y la recaudación del 2024. Nuevas proyecciones El martes pasado el USDA publicó un nuevo informe de Estimaciones de Oferta y Demanda Agrícola Mundial (WASDE) con proyecciones actualizadas que fueron favorables para los precios del maíz, mientras que no tuvieron mayores impactos para la soja. Dando continuidad al contexto local, las estimaciones para Argentina no sufrieron modificaciones para el maíz, pero fueron aumentadas para la soja en lo que respecta a producción e industrialización. Esto nos dejaría con el tercer mayor registro histórico de producción conjunta de maíz y soja, por detrás de las cosechas 2018/19 y 2019/20, según los datos del organismo. El balance argentino de la oleaginosa también tuvo un incremento en la proyección del crushing para la próxima campaña en 500.000 toneladas, llegando de esta manera a 41,5 Mt. Esto viene acompañado de aumentos en las proyecciones para las exportaciones de aceite y harina para nuestro país, de 100.000 y 400.000 toneladas respectivamente. Así, los despachos de aceite al exterior serían de 5,5 Mt y los de harina de 28,6 Mt, considerando el ciclo comercial local. En términos globales, el balance de la soja del último WASDE no tuvo mayores modificaciones. En Estados Unidos, sin cambios en la producción y uso interno de soja, el nivel de oferta total se mantiene igual. Los datos más interesantes respecto a la oleaginosa estadounidense vinieron por el lado del aceite. La proyección de producción norteamericana se incrementó a partir de un mejor ratio de extracción y se elevaron las exportaciones para la actual campaña de 272.000 a 499.000 toneladas, un 83% de aumento para alcanzar un máximo en tres años, aunque bastante por debajo de la media de la última década (en los últimos años, los incentivos a la producción de biocombustibles aumentaron fuertemente el consumo interno del aceite de soja). Esto era esperado, ya que, hasta la semana pasada las ventas de exportación acumuladas de aceite ya superaban 445.000 toneladas. De esta manera, ya se comprometió más del 90% del saldo exportable estimado para la actual campaña y antes de finalizar el primer cuarto de esta. Entre 2014 y 2021, las ventas a diciembre alcanzaban, en promedio, el 40% del volumen anual de exportación. Si bien esto podría parecer que existe margen para mayores aumentos en los próximos meses, los reducidos stocks ponen un límite a este crecimiento. Los datos del WASDE colocan la relación stock/consumo en el 5,2%, el valor más bajo en los 61 años de los que se tiene registro. Según comenta Reuters, este alto porcentaje de compromisos a la fecha puede explicarse por una previsión del USDA de que el precio del aceite de soja se encarezca respecto al aceite de palma y se elimine el extraño descuento que estaba teniendo tras las caídas en las estimaciones de producción de palma y las expectativas de mayor consumo para la producción de biocombustibles en el Sudeste Asiático. Chicago no presentó mayores cambios con esta nueva publicación del WASDE. La tendencia lateral se mantiene en el mercado de la oleaginosa, que cerró en u$s 366,1/t la última semana.