Manuel Adorni, designado como próximo jefe de Gabinete, salió este domingo por la noche a responder las duras críticas que había formulado Mauricio Macriapenas 24 horas antes.
En una extensa entrevista en LN+, el vocero presidencial defendió su nombramiento, cuestionó el rol del expresidente en los nombramientos del gobierno actual y aclaró la división de tareas con Diego Santilli y Santiago Caputo.
Las declaraciones de Adorni llegan en un momento de máxima tensión entre el gobierno de Javier Milei y el líder del PRO, quien el sábado por la tarde había publicado un mensaje en X calificando de “desacertada” la decisión de reemplazar a Guillermo Francos por el vocero presidencial, argumentando su falta de experiencia en gestión pública.
Adorni duro con Macri: “Tal vez le jugó una mala pasada la nostalgia”
Adorni no esquivó ninguna pregunta sobre las críticas de Macri. Con un tono firme, pero respetuoso, el futuro jefe de Gabinete comenzó reconociendo el derecho del expresidente a opinar: “Creo que el expresidente Macri tiene el derecho de opinar lo que quiera. Es parte de la libertad de cada uno”.
Sin embargo, apenas segundos después, lanzó su primera estocada: "Tal vez al presidente Macri le jugó una mala pasada el sentimiento de nostalgia de otros tiempos. Porque el equipo de ministros y el jefe de gabinete lo elige el Presidente de la Nación, como él en su momento eligió a Marcos Peña y a todo su equipo".
La mención a Marcos Peña, jefe de Gabinete durante toda la gestión de Macri (2015-2019), no fue casual. Adorni aprovechó para recordar el final de aquel gobierno: “Un gobierno que terminó con serios problemas económicos y que llevó al regreso del kirchnerismo”, remarcó, en clara alusión a la derrota electoral de 2019 que llevó a Alberto Fernández al poder.
La ironía sobre la “experiencia” de Adorni a Macri
Uno de los argumentos centrales de Macri había sido la supuesta falta de experiencia de Adorni para el cargo de ministro coordinador. El expresidente había sugerido que Milei debía buscar “una persona con experiencia en la administración pública” y había propuesto concretamente a Horacio Marín, actual presidente de YPF.
Adorni respondió con ironía: “Si fuese por la experiencia, el presidente Milei no podría estar ejerciendo. Nunca había sido presidente. En todo caso debería estar Cristina Kirchner o Alberto Fernández. Es bastante injusto".
El argumento buscaba reflejar la contradicción: si la experiencia previa fuera requisito indispensable, Milei -quien llegó a la presidencia sin haber ocupado cargos ejecutivos previos- no habría podido asumir. “Le jugó una mala pasada el recuerdo o la nostalgia de cuando él era presidente”, insistió Adorni.
La defensa de su trayectoria
Lejos de sentirse intimidado por las críticas, Adorni defendió su preparación para el cargo apelando a su conocimiento del funcionamiento interno del gobierno. “Tengo la ventaja de, a pesar de los comentarios del expresidente, conocer el detalle fino de todos los ministerios”, afirmó.
Como vocero presidencial durante casi dos años, Adorni debió estar al tanto de las gestiones de cada una de las carteras para poder responder las consultas periodísticas diarias. “Mantengo contacto y excelente relación con todos los funcionarios. En mi calidad de vocero tenía que estar al tanto de todo lo que pasaba en el Gabinete, de punta a punta”, explicó.
“Tal vez al presidente Macri le jugó una mala pasada el sentimiento de nostalgia de otros tiempos. Porque el equipo de ministros y el jefe de gabinete lo elige el Presidente de la Nación, como él en su momento eligió a Marcos Peña y a todo su equipo”, respondió Adorni.
Agregó que tiene “bien en claro las funciones del primero al último” ministro, conoce “el estado del avance de las cosas” y comprende “las prioridades del Presidente”. Este conocimiento transversal de la gestión, argumentó, lo prepara mejor que a cualquier outsider para coordinar el equipo ministerial.
“No somos candidatos testimoniales”
Otro de los puntos que tocó Adorni fue la acusación implícita -circulada en redes sociales y algunos medios- de que tanto él como Diego Santilli habían sido “candidatos testimoniales” en las últimas elecciones, es decir, que se presentaron sin intención real de asumir sus bancas.
“Candidato testimonial es el que se presenta como candidato sabiendo que no va a asumir, y no es el caso de Santilli ni el mío”, aclaró tajantemente. “Uno se debe al Presidente. Siempre dije que iba a estar donde me pida el Presidente”, agregó.
Adorni había sido electo legislador porteño en las elecciones de mayo, mientras que Santilli fue reelecto como diputado nacional por la provincia de Buenos Aires el 26 de octubre. Ambos renunciarán a sus bancas para asumir sus nuevos cargos ministeriales.
“Todos los que pertenecemos a LLA pensamos lo mismo: las testimoniales son un fraude al electorado. Pero testimonial es cuando un candidato se presenta sabiendo que no va a asumir. No es el caso de Santilli ni el mío", remarcó con énfasis.
Santiago Caputo: asesor, no ministro
Una de las grandes incógnitas que se despejó durante la entrevista fue el futuro de Santiago Caputo, el influyente asesor presidencial cuyo eventual nombramiento formal había generado especulaciones durante semanas.
“Santiago Caputo va a seguir siendo el asesor principal del Presidente”, confirmó Adorni, descartando así las versiones que lo ubicaban al frente de un “superministerio” del Interior o en algún cargo formal.
“Es una herramienta fundamental para el Presidente, no es un tema menor”, agregó el vocero, reconociendo la importancia estratégica de Caputo en la toma de decisiones del gobierno. “Y vamos a trabajar todos juntos por las reformas. Si eso por alguna razón no pasa, el Presidente lo corregirá haciendo que demos un paso al costado”, advirtió, dejando en claro que la unidad del equipo no es negociable.
Adorni también destacó su vínculo personal con el asesor: “Tengo una excelente relación con él desde el comienzo de la gestión. Esto es un equipo y todos vamos a tirar para adelante. Me llevo muy bien con Santiago Caputo y él es el principal asesor del presidente”.
Esta declaración buscaba despejar las versiones periodísticas sobre supuestas tensiones entre diferentes sectores del gobierno, particularmente entre el entorno de Karina Milei (donde se ubica Adorni) y el de Santiago Caputo.