

El 29 de abril pasado, la presidenta Cristina Fernández anunció la creación del Fondo para el Desarrollo Económico Argentino (Fondear), un programa de créditos por $ 10.000 millones para financiar proyectos productivos y de innovación a tasas blandas. El programa, que reemplazó a los créditos del Bicentenario, se concentró en el Ministerio de Economía de Axel Kicillof. Hasta el momento, el Gobierno entregó menos del 20% de los fondos comprometidos a once proyectos.
La ambición original quedó presa de acusaciones cruzadas. Para empresarios y sectores del Poder Ejecutivo enfrentados con el ministro, la poca diligencia de los funcionarios del Palacio de Hacienda hace que se acumulen carpetas. En Economía, la explicación es la contraria: los interesados no cumplen con los requisitos para acceder a la línea más conveniente del mercado, o se demoran en la presentación de la documentación necesaria.
En el despacho de la subsecretaria de Coordinación Económica y Mejora de la Competitividad, Mariana González, autoridad encargada de firmar el otorgamiento de los préstamos, se acumulan más de cien proyectos que pugnan por acceder al financiamiento a 7 años a tasas de entre 14% (para Pymes) y 19% (para grandes empresas).
Hasta el momento, Economía entregó algo menos de $ 1.900 millones en créditos a once emprendimientos. Toyota se llevó $ 600 millones para desarrollar un nuevo modelo de camioneta Hilux en septiembre. El Parque Eólico Arauco, propiedad de la provincia de La Rioja y la estatal Enarsa, se llevó otros 797 millones. El resto se repartió en proyectos menores.
El Fondear nació con el objetivo de financiar proyectos productivos que hicieran hincapié en la sustitución de importaciones, la generación de empleo y la mejora de la competitividad. El fondeo es del Tesoro, a través de un fideicomiso que administra Nación Fideicomisos. Si bien hay un comité ejecutivo con representantes de la Jefatura de Gabinete y los ministerios de Agricultura, Industria, Ciencia y el Banco Nación, la cartera que concentra la toma de decisiones es Economía. Eso generó resquemores con otros despachos que tenían un rol más protagónico con el antecesor crédito del Bicentenario. En dos oficinas públicas indicaron que distintas carpetas que acercaron a Economía no fueron agilizadas. No son pocos los que apuestan a González como un eventual reemplazo de Débora Giorgi al frente de Industria.
Empresarios se quejan por las demoras en la implementación del financiamiento. Acuden a despachos oficiales en la búsqueda de respuestas y chocan contra la misma explicación: es Kicillof el que concentra la administración del Fondear.
Cerca del ministro justifican los tiempos: sus funcionarios no quieren firmar cualquier cosa. Fuentes de Economía consideraron que haber otorgado casi $ 2.000 millones de los 10.000 disponibles es un buen comienzo, ya que tienen hasta fin de año para colocar el resto del dinero. "Hubo más de 100 presentaciones y hay 40 en análisis, que en las últimas semanas fueron completando la información requerida. Son créditos de cientos de millones de pesos y hay cosas para pedir: proyecciones financieras, garantías, presupuestos de proveedores, maquinarias... es similar a una carpeta que se presentaría en un banco", justificó una fuente cercana al ministro.
Las demoras, afirmó la fuente, ocurren por falta de información: "Se mira que la empresa y el proyecto sean viables y que la información sea perfecta. No es que pedís algo y te lo contestan al día siguiente", dijo. "Ahora hay un stock de proyectos que va a ir saliendo", agregó.












