Minions y villanos son los principales ingredientes de la fórmula mágica de uno de los estrenos más esperados del año y del que nadie duda dejará una taquilla multimillonaria a nivel global y local.

"Mi villano favorito 3", que llegará a las salas argentinas el 29 de junio (en los "albores" de las vacaciones de invierno) buscará repetir el descomunal éxito que consiguieron las dos primeras partes y su spinoff "Minions", ya que juntas recaudaron alrededor de u$s 2500 millones.

La primera entrega de "Mi villano favorito", una producción Illumination Entertainment y Universal Studios, recaudó más de u$s 543 millones en 2010 en todo el mundo, y en Argentina vendió 577.954 entradas en 17 semanas en cartel, según cifras aportadas por la consultora Ultracine.

Su secuela de 2013 casi duplicó esa suma al alcanzar los u$s 970 millones, de acuerdo con cifras de Box Office Mojo. En el país quintuplicó la convocatoria de la primera con 2.611.023 espectadores en 20 semanas.

Sin embargo, "Minions", basada en las simpáticas criaturas amarillas que aparecen en la saga, se convirtió en 2015 en la más redituable de todas al ingresar unos u$s 1160 millones. En el ámbito se convirtió en la película más taquillera desde 1997 con 4.933.196 de espectadores en 16 semanas en cartel.

Obviamente ya tiene agendada una secuela para julio de 2020.

En consecuencia, y teniendo en cuenta sus antecedentes, para los especialistas, "Mi villano favorito 3" está destinada a ser el suceso del año en todas partes. Esto no sólo implica millones de espectadores comprando entradas, pochoclo y hamburguesas "temáticas", sino también adquiriendo todo tipo de merchandising vinculado a los personajes.

Esta nueva entrega, que cuenta en la versión e inglés con las voces de Steve Carell, Kristen Wiig y Miranda Cosgrove, entre otros, muestra el encuentro entre Gru y su hermano gemelo, Dru. Al desconocer su existencia, se inicia una rivalidad y el deseo de establecer un lazo familiar. Pero Gru también tendrá un nuevo archienemigo: Balthazar Bratt, una antigua estrella infantil de la televisión de los 80 que al quedar en el olvido se obsesionó con el personaje que interpretaba.