Aprobar el Presupuesto en diciembre. Dos semanas de vacaciones durante enero. Luego las comisiones y en febrero encarar en sesiones las reformas laboral e impositiva. La previsional podría esperar. Ese es el objetivo de máxima que se pusieron los hermanos Milei y para eso trabaja “El Jefe” (Karina) desde que eligió a Diego Santilli para Interior, haciendo un tapón a las aspiraciones “de emperador” que buscaba Santiago Caputo. El exhombre del PRO llama uno por uno a los gobernadores aliados y ya junta reclamos y pedidos para pasarle a Casa Rosada el estado de las negociaciones. Con una billetera que está lejos de ser la ideal, Santilli intenta llegar a buen puerto entre promesas y acuerdos para que Milei tenga un Presupuesto antes de la navidad. Más allá del ascenso, ayer recibió una mala noticia. Le recortaron facultades: Migraciones pasó a la órbita del Ministerio de Seguridad. En paralelo, al “mago del Kremlin” (que Karina pareció retar cuando le preguntó si le molestaba el sol por estar con anteojos negros en medio de la jura de Manuel Adorni) le buscarán recortar espacios en ANSES y PAMI que entregó a dirigentes de Las Fuerzas del Cielo. Karina no olvida. Y buscará arrinconar al asesor que tiene línea directa con el Presidente. La agrupación juvenil sigue en caída. Lo próximo en territorio bonaerense será una reunión entre Agustín Romo, jefe de bloque libertario en Diputados y clave en esa organización con Sebastián Pareja. Este último, hombre de la Secretaría General de la Presidencia, le pedirá ese lugar para uno propio. Y Romo no tendrá mayores herramientas de negociación. Pareja es uno de los ganadores del año. Será diputado y metió suyos en el Congreso de la nación y en PBA. La política es una montaña rusa. Sino basta con ver el escándalo subterráneo que hay con las obras sociales. En UATRE (peones rurales) está OSPRERA. Como no pudieron intervenir el gremio y sigue en manos de José Voytenco, le dieron personería a una federación que llamaron la Federación Argentina de Trabajadores Rurales, Estibadores y Frutihortícolas Unidos (FATREFU). ¿Su líder? El vigente Pablo Ansaloni. “Ahora podrá comerle afiliados”, sentenció alguien que conoce el recorrido de esa historia. La hermana presidencial y mandamás del Ejecutivo está hiperactiva, como adelantamos aquí hace una semana. También dejó en claro que está dispuesta a sentarse con el peronismo para acordar nombramientos judiciales. Hay más de 300 vacantes a llenar en el Poder Judicial. “Hoy Karina es la CEO. Y lo deja en claro desde el día que ganó la elección”, analizó un exPRO hoy más libertario que nunca a El Cronista. Y puso como uno de los tantos ejemplos la no salida de Mariano Cúneo Libarona del Ministerio de Justicia. Este dirigente con llegada directa al Presidente no ahorró críticas hacia Mauricio Macri por sus últimas apariciones públicas: “Él quería que la elección fuera mala. Pensó que Karina trastabillaba y así iba a negociar con más poder. Eso no pasó. Ahora todos los que estaban esperando esto para entrar al Gobierno tienen que entender que la sociedad les cerró la puerta”. Los dichos van en sintonía con lo que sucederá hoy cuando Macri esté al frente del congreso nacional del PRO. Con una estrella que parece apagarse cada día más, buscará reagrupar a la tropa que aún le responde, aunque muchos anticipan un cabildeo que puede generar alguna ruptura importante. En el peronismo continúan las versiones sobre lo que puede suceder con el PJ bonaerense. Pero, aún más preocupante que los nombres propios, son las distintas miradas públicas sobre lo que hay que hacer con la economía. Así de golpe en un mismo día puede aparecer Álvarez Agis con un planteo, Matías Kulfas con otro, Julia Strada con una tercera mirada y Augusto Costa con una cuarta versión. Lo mismo parece ocurrir en la CGT que tiene nuevo triunvirato, aunque nació desgastado tras el portazo de Roberto Fernández y la UTA (gremio de colectivos). En la coyuntura de nombres, Máximo Kirchner insistió en que no tiene problemas para debatir y discutir mediante internas el liderazgo el PJ de Buenos Aires. “Febrero es un buen mes”, disparó y automáticamente comenzaron las especulaciones sobre quienes se presentarían para estar en ese cargo. Desde el sector de Axel Kicillof fueron tajantes ante la consulta de este medio: “Nosotros queremos aprobar el Presupuesto, lo otro se verá más adelante”. Para lograr esto el gobernador necesita agrupar las intenciones de La Cámpora y Sergio Massa. “Hay muchas cosas por negociar, no puede ser imposible aprobar esta ley”, se aventuró una de las pocas voces que dialoga con Kicillof desde Diputados. Para más complicaciones, reapareció Alberto Fernández. Como si nada hubiera sucedido se jactó de entender el problema del peronismo y la manera de resolverlo. “Y así de golpe volvió la cabra”, se alegró en X el funcionario libertario Juan Pablo Carreira. Más claro, imposible.