Cada 4 de febrero, desde el año 2000, se conmemora el Día Mundial del Cáncer con el objetivo de generar conciencia sobre la importancia de la prevención y el control de esta enfermedad. Para ese entonces, tanto la palabra, como la patología tenían un significado negativo en la sociedad debido a que muy pocos tratamientos resultaban exitosos.
Hoy, 21 años después, la situación ha evolucionado positivamente gracias a la ciencia. No solo se han incrementado los tiempos de sobrevida desde el momento del diagnóstico (las tasas de sobrevida de pacientes con cáncer se han incluso duplicado en algunos países en los últimos 40 años*), sino que también se han alcanzado avances significativos en la mejora de la salud y calidad de vida quienes atraviesan la enfermedad.
Esto se debe a múltiples factores. Por un lado, a cambios paradigmáticos que han contribuido a cambiar la historia de la medicina como los avances en la biología molecular, que permitieron la detección de mutaciones específicas, y el desarrollo de las inmunoterapias, tratamientos que estimulan al sistema inmune para que produzca una respuesta contra los tumores, propiciando la sobrevida de los pacientes con cáncer y su calidad de vida. Y por el otro, a la innovación y la inversión en Investigación y Desarrollo (I+D) durante las últimas décadas.
Para citar algunas cifras, los medicamentos innovadores son responsables de un aumento del 73% en la esperanza de vida en los países occidentales **. A su vez, la inversión en medicamentos innovadores, además de aportar beneficios clínicos, también potencian la eficiencia del sistema sanitario y de la economía productiva en general. Es decir, que genera un triple impacto alcanzando mejoras en la calidad de vida de los pacientes, en el sistema sanitario y en la sociedad.
Sin embargo, aunque el desarrollo de medicamentos innovadores sea un factor clave y basal en el sector salud y en lo que respecta a enfermedades crónicas o emergentes (como el cáncer o el COVID-19), no es lo único que hay que atender.
Desde una mirada holística, lo esencial es comenzar por la prevención (lo que se asienta sobre el acceso a la información y el diagnóstico temprano), la toma de decisiones basada en la evidencia, la educación médica continua y establecer alianzas sostenidas en el tiempo entre todos los actores del sistema de salud para lograr que el tratamiento adecuado, llegue al paciente indicado, en el momento justo.
Con esta premisa, en Bristol Myers Squibb, además de poner toda nuestra energía en la urgencia de desarrollar soluciones para que los pacientes con cáncer puedan vivir más y mejor, trabajamos articuladamente con organizaciones de pacientes y sociedades médicas en distintas iniciativas de concientización con el foco en la prevención, enfatizando en la importancia de la consulta frecuente al médico y reforzando el conocimiento de factores de riesgo y síntomas de enfermedades, cuya identificación temprana es determinante para el resultado del tratamiento.
Sabemos de nuestro rol social como empresa biofarmacéutica líder, y en ese camino, nuestra responsabilidad también implica el acompañamiento a pacientes y a su entorno. "Vivir Con Cáncer" es nuestro mejor ejemplo, el más emblemático. Desde esta iniciativa, que impulsamos hace tres años junto a la Asociación Argentina de Oncología Clínica (AAOC) y que cuenta con el apoyo de diversas organizaciones del Tercer Sector, continuamos potenciando conversaciones alrededor del cáncer con una mirada centrada en el paciente y su entorno.
Mañana 4 de febrero, es el Día Mundial del Cáncer, una fecha que nos invita a continuar reflexionando y actuando en línea a la urgencia de los pacientes. Esta urgencia que cada día nos motiva a trabajar de manera más inteligente, más rápida y mejor, por los pacientes y sus familias.
Más información en: vivirconcancer.net
* * Fuente: Cancer Atlas. Según un estudio de Cancer Research UK, las tasas de sobrevida se han duplicado en los últimos 40 años. [Fuente: https://www.cancerresearchuk.org/health-professional/cancer-statistics/survival].
** Fuente - Innovación farmacéutica y crecimiento de la longevidad en 30 países en desarrollo y de ingresos altos, 2000-2009 Lichtenberg et al. https://www.nber.org/papers/w18235