El derecho de superficie abre un enorme abanico de posibilidades para el mercado forestal, construcción e inmobiliario en un nuevo escenario legal argentino.
El derecho real de superficie permite construir sobre suelo ajeno, generalmente a cambio de una contraprestación, sin necesidad de comprar el terreno sobre el cual se asienta la construcción, por un tiempo prolongado, lo que permite amortizar cualquier inversión. Con el cambio introducido por el nuevo Código Civil y Comercial de la Nación, vigente desde agosto de 2015, se ha receptado un nuevo derecho real que puede potenciar nuevas áreas de inversión, proyectos y negocios, principalmente dentro de las operaciones forestales e inmobiliarias constituyendo esto último una novedad en el derecho argentino, bajando costos y elevando la rentabilidad.
Este nuevo elemento, sumado a la posibilidad de aportar ese derecho a un fideicomiso, permite una serie de alternativas de estructuración de inversiones que disminuyen sensiblemente los costos de inversión inicial, ya que no es necesario adquirir en propiedad un terreno para construir sobre él. Esto mejora sensiblemente los flujos de fondos y, por tanto, la rentabilidad de los proyectos. Además, otorga el carácter de título circulatorio y negociable a una parte de la propiedad inmueble (el derecho de superficie), lo que concede también un elemento de financiación muy importante, sin que signifique la pérdida definitiva de la propiedad sobre el mismo.
El derecho de superficie tiene como antecedente inmediato el derecho real de superficie forestal, que subsiste incorporado ya al nuevo Código Civil y Comercial, ampliándose a plantaciones y destino de construcción.
Siempre se le pide al derecho que esté al servicio de los negocios; esta herramienta lo está, y sólo hay que desplegar innovación jurídica y comercial para imaginar alternativas concretas de estructuración de nuevos negocios con menor riesgo y menor inversión inicial.
Está todo dado para que nuevos actores y nuevos proyectos comiencen a desplegarse. Las aplicaciones pueden ser infinitas (centros comerciales, cocheras subterráneas o no, plantaciones forestales en crecimiento y muchas otras) y las oportunidades de negocios, también.