"Con poquito Milei nos deja encerrados", dice uno. "No podemos estar detrás de dirigentes que hablan de uno mismo", le recriminó un funcionario de su propia gestión a un intendente que estuvo en la foto de familia con la que Cristina Fernández de Kirchner reflejó su humor después de haber declarado en Comodoro Py y luego de salir al balcón del Instituto Patria.
"Esto no es igual que los bolsos de López o el yate de Insaurralde... Esto es un bombazo en la línea de flotación de todo el relato de los últimos años. ¿Cómo vamos a reclamar apoyo a la gente si no podemos explicar estos quilombos?", reconoció un experimentado operador que suele dialogar con el senador Wado De Pedro y hoy asesora al oficialismo en la legislatura bonaerense.
Lo que queda en claro que para el peronismo kirchnerista es una concatenación de desastres políticos, uno mayor que el otro. Ese desconcierto fue aprovechado rápidamente por Máximo Kirchner, quien rápido mandó a firmar una solicitada bajo el título "¿Quién mandó a matar a Cristina?" rubricada por 94 de 95 intendentes propios. El único que no puso su nombre fue Fernando Grey, de Esteban Echeverría.
Mayra Mendoza había reclamado en el grupo de intendentes un repudio a Fernández no sólo por lo que había hecho con "la pobre Fabiola" sino, además, por el destrato sufrido por su jefa y conductora, Cristina Fernández de Kirchner, a la que puso casi en el mismo nivel de víctima que la ex primera dama Yañez. Nadie contestó salvo uno, Julio Zamora, quien le dijo que no tenía nada que ver juana con la hermana. El resto disfrutó de la discusión, pero no se metió.
En los últimos días habían trascendido ciertas ideas que hablaban sobre la posible separación de bienes entre Axel Kicillof y La Cámpora, que representaría la ruptura con su jefa política, Cristina. La reunión en el Instituto Patria voló por el aire cualquier posibilidad de que suceda, al menos por ahora y a pesar de la presión que ejercen por lo bajo muchos de los que luego no solo firman la solicitada sino que acompañaron a la ex presidenta tras haber declarado en Comodoro Py.
La foto de familia que consiguió CFK se circunscribe, fundamentalmente, a la Provincia de Buenos Aires, donde la mayoría de los intendentes saben que la necesitan. Si bien no lo dijo, todas las señales dan a entender que será la candidata a diputada nacional para "alinear" a todos e impedir que nadie, ni siquiera Kicillof, pretenda imponer sus propios candidatos en la próxima legislativa.
Lejos quedó la foto de familia en la que se pretendía instituir una renovación dentro del propio kirchnerismo peronista, con la juntada que protagonizaron Ricardo Quintella, gobernador de La Rioja, y el propio gobernador bonaerense. Hasta ahí también fue Fernando Espinoza bajo la excusa de una reunión de la FAM. Sin embargo, y a pesar de su ultra kirchnerismo en sangre, el intendente de La Matanza, procesado por abuso sexual, el tema del momento, ni pisó por las actividades relacionadas con Cristina. La orden fue clara y él la aceptó. Quizás Kicillof no pueda, por ahora, ser tan determinante con los dirigentes a los cuales asiste cotidianamente.
Ayer se conoció que uno de los que siempre se relacionó con los Kirchner y con Sergio Massa, Ariel Sujarchuk, está recaliente con el ministro de Seguridad, Javier Alonso, que le recriminó la reunión que había tenido con Waldo Wolf, el ministro de Seguridad porteño. "Tenemos que volver a la normalidad, esa que cualquiera puede hablar con cualquiera", fingió el jefe comunal como si no supiera los riesgos que implican las fotos con "los contras" en momento donde el peronismo kirchnerista no puede explicar por qué apoyan a Nicolás Maduro o cómo pudieron tener cuatro años como presidente a Alberto Fernández.
Si bien no lo dice, Sujarchuk, como muchos otros intendentes y gobernadores, como los de Catamarca, Santiago del Estero, Tucumán, Misiones y Salta, entre otros, están reojeando cómo termina el experimento libertario. Saben que muchos de los actores principales de ese espacio, fundamentalmente Karina Milei, están más cerca de volver al menemismo que fusionarse con el PRO. "Ojo que también estuvo en Córdoba con Martín Llaryora... Habrá que ver qué hace", le dijo uno de sus más íntimos colaboradores a El Cronista.
Por lo pronto, Javier Milei empezó por una de las ex de Carlos Menem, Amalia "Yuyito" González. Treinta años después es mucho tiempo, pero eso no asusta a los primos Menem, Eduardo "Lule" y Martín, quienes junto con Sebastián Pareja y bajo la atenta mirada de Santiago Caputo, ordenan casi con procesos prusianos, la pureza libertaria.
Por eso fue que ayer, en la legislatura bonaerense, hubo un encuentro entre los legisladores que se separaron del PRO más el aliado de Joaquín De la Torre, Juan Esper con los diputados provinciales del bloque libertario que ahora presidirá Agustín Romo ya que el ultra católico Nahuel Sotelo pasará a ser secretario de Culto.
Dicen que Sotelo quiere ser candidato a intendente de Quilmes para competirle al camporista que reemplace a Mendoza, seguramente predestinada por esa organización política para reemplazar a Axel Kicillof en la Provincia. El otro que quiere ser es Wado De Pedro.
Volviendo al dilema libertario, si fueran tradicionalmente políticos, estarían realizando un trabajo de policía bueno y policía malo impresionante, porque mientras Javier Milei pretende fusionarse o aliarse con el PRO, y esto le dice a Mauricio Macri, por el otro lado no solo le complican el giro de la coparticipación sino que Karina, Santiago y los Menem les dejan más que en claro a los suyos que prefieren cerrar por el lado del pan peronismo anti k. Y, si viene alguno kirchnerista, también le abrirían la puerta.
La prioridad de "El Jefe" es cerrar todo a través de La Libertad Avanza. Por eso ordenó que no armen ramificaciones inconducentes o líneas internas para luego competir en una PASO. Nada de eso sucederá. Serán libertarios puros los que ocuparán los primeros lugares de todas las listas, revisadas con un scanner cibernético por la propia Karina Milei y Santiago Caputo.
En los distritos es casi un hecho que todos los candidatos a intendentes de las pasadas elecciones, ninguno electo, sean los primeros en las listas de concejales en sus distritos. ¿Cómo pueden asociarse el resto?... Eso dependerá del éxito o no del gobierno.