Es momento de celebrar: el 27 de enero, los Estados Unidos y la Argentina dieron inicio a la conmemoración del 200° aniversario de sus relaciones diplomáticas, y el 20 de enero celebré mi primer aniversario como Embajador de los Estados Unidos en la República Argentina. Además, todos continuamos festejando la victoria de la Argentina en el Mundial.

El sector privado desempeña un papel fundamental en la preservación de las buenas relaciones bilaterales que celebramos este año. Ya antes de llegar a Buenos Aires me había comprometido a ampliar los vínculos comerciales entre nuestras dos grandes naciones, porque es lo que se espera de nosotros. Si la economía es competitiva y productiva y, además, crece, permitirá la creación de empleo, promoverá el trabajo digno y generará los ingresos necesarios para que invirtamos en un mejor futuro para nuestros hijos. Al contemplar los objetivos que habría de perseguir nuestra entonces joven nación, Thomas Jefferson, el tercer presidente de los Estados Unidos, enumeró entre ellos "la paz, el comercio y la amistad honesta con todas las naciones".

Estos tres objetivos han caracterizado nuestros primeros 200 años de amistad. Quisiera concentrarme en el segundo de ellos y en la importancia que tendrá en los próximos 200 años. La diplomacia comercial incluye la labor tanto del sector público como del sector privado, puesto que las empresas hacen las veces de embajadoras no oficiales y permiten ampliar los vínculos entre nuestros países y nuestras economías. La repercusión que han tenido las empresas estadounidenses en la Argentina es enorme: en el país operan más de 260 empresas de los Estados Unidos, que han invertido casi 13.000 millones de dólares, mucho más que cualquier otro país. Este es un dato que ilustra muy bien la visión a largo plazo del sector privado, dado que muchas de nuestras empresas tienen presencia en la Argentina desde hace más de un siglo.

Tanto la Embajada como yo trabajamos para cumplir el objetivo del presidente Biden de generar un "crecimiento económico sostenible e inclusivo" en el hemisferio occidental y en otras regiones. El potencial de la Argentina es evidente, gracias a su talentosa y capacitada fuerza laboral, sus abundantes recursos naturales y su tan dinámico sector privado.

Los Estados Unidos también reciben una gran cantidad de inversiones de empresas argentinas, que es la progresión lógica del comercio bilateral: las empresas argentinas amplían sus redes para satisfacer las necesidades de un número cada vez mayor de clientes estadounidenses. Comienzan exportando bienes y servicios y, una vez que tienen una cuota de mercado suficiente, invierten en los Estados Unidos para estar más cerca de sus clientes y expandirse a nivel mundial.

En este espíritu, y en el marco de la celebración de los 200 años de amistad, en mayo llevaré a Washington a una delegación de líderes de empresas argentinas a la Cumbre de Inversión SelectUSA, el principal evento de promoción de inversiones en los Estados Unidos. Todos los años, el Departamento de Comercio de los Estados Unidos organiza esta conferencia que nuclea a los principales inversores extranjeros para que estos puedan reunirse con organismos del gobierno y prestadores de servicios del sector privado con miras a planificar inversiones en el mercado estadounidense. Quisiera invitar a las empresas argentinas con interés en invertir en los Estados Unidos a que me acompañen en este viaje a Washington. Si desean recibir más información e inscribirse, consulten la página de LinkedIn U.S. Commercial Service - Southern Cone.

Mi objetivo como Embajador es apuntalar y propiciar los vínculos comerciales que conforman la sólida base de la amistad entre nuestros países. Soy muy optimista respecto del potencial que veo en la Argentina, y ansío continuar profundizando estos lazos mientras comenzamos otros 200 años más de amistad.