Mercurio retrógrado: en noviembre los signos experimentarán una etapa difícil

Mercurio retrógrado es uno de los fenómenos astrológicos más comentados y temidos, ya que se asocia con confusiones, malentendidos y desafíos en la comunicación. 

Durante esta etapa, la energía de los signos zodiacales se ve alterada, lo que genera tensiones en diferentes áreas de la vida. Este evento, que impacta de forma colectiva e individual, invita a reflexionar sobre los aprendizajes que surgen de las aparentes dificultades.

¿Qué significa que Mercurio esté retrógrado? 

Cuando se dice que Mercurio está retrógrado, se refiere a un efecto visual desde la Tierra, donde el planeta parece moverse en dirección opuesta en su órbita. 

En esta ocasión, Mercurio retrocederá del grado 22 al grado 6 del signo de Sagitario, un periodo que puede traer desafíos en áreas regidas por este signo, como la expansión, el aprendizaje y los viajes. Este movimiento cósmico marca una etapa de introspección en la que se recomienda evitar decisiones impulsivas. 

¿Cuándo es el próximo Mercurio retrógrado? 

El próximo Mercurio retrógrado comenzará el 25 de noviembre de 2024 a las 3:45 h y terminará el 15 de diciembre del mismo año. Este periodo será crucial para revisar planes, evaluar proyectos y ser precavidos en la comunicación.

Su influencia se sentirá con mayor fuerza en los días cercanos al inicio y al final del fenómeno, por lo que es importante estar atentos a los mensajes que este tránsito trae para cada signo. 

¿Cómo afecta el Mercurio retrógrado al ser humano? 

Mercurio retrógrado tiene un impacto diferente en cada signo zodiacal. Los signos de fuego, como Aries, Leo y Sagitario, podrían experimentar frustración en sus proyectos.

Por su lado, los signos de aire, como Géminis, Libra y Acuario, podrían enfrentar dificultades en la comunicación, por lo que deberían tener cuidado con las peleas. Se recomienda esperar para enfrentar lo que sea estés atravesando.

Los signos de agua y tierra podrían sentir bloqueos emocionales o problemas con la estabilidad financiera. Es un tiempo ideal para reflexionar, reorganizar y fortalecer la paciencia frente a los desafíos. 

Aprovechar este periodo para ajustar planes y estar más atentos puede transformar los desafíos en aprendizajes valiosos. Al final, el verdadero poder de este fenómeno está en cómo lo enfrentamos y qué lecciones tomamos de él.