Alzheimer: descubren lo último que olvida una persona antes de morir

El Alzheimer es una de las enfermedades que más preocupan a todas las personas que muestran síntomas extraños o que realizan una consulta médica por un malestar específico. En este marco, ¿cuál es el último recuerdo que una persona con Alzheimer olvida antes de su muerte?

En la etapa final del Alzheimer, la pérdida de memoria se vuelve tan profunda que las personas pueden llegar a borrar la totalidad de los recuerdos de su mente: no reconocen ni situaciones pasadas, ni a familiares cercanos ni logros de su propia vida. Se pierde, en este contexto, la noción del espacio y el tiempo.

Sin embargo, el Alzheimer no solo afecta a la memoria y a los recuerdos: muchos de los enfermos pierden también la capacidad para hablar y la posibilidad de comunicar sus necesidades diarias. A medida que avanza la enfermedad son cada vez más comunes los cambios en la personalidad.

Alzheimer: ¿qué es lo último que olvida una persona?

Según la Alzheimer's Association, una organización sin fines de lucro con sede en Estados Unidos que lidera la lucha global contra este padecimiento, lo último que suele olvidar una persona es lo más profundo y antiguo de su memoria: los recuerdos de la infancia, las emociones vinculadas a personas específicas y las rutinas diarias que ese individuo realizó durante mucho tiempo.

Este orden de prioridad en el olvido de las cosas tiene un motivo: el Alzheimer avanza primero desde el hipocampo, es decir, desde donde se producen los nuevos recuerdos o los más recientes. A partir de allí, se traslada a otras regiones del cerebro y ataca sobre el final a aquellas vinculadas a la memoria remota.

Cómo invade el Alzheimer en los recuerdos de la niñez

El Alzheimer, entonces, ataca de una manera tardía en los recuerdos de la niñez. Es por eso que es normal ver situaciones donde personas con esta enfermedad reaccionan cariñosamente cuando escuchan una vieja canción o la voz de un familiar que ya no está en vida.

Si bien cada caso es distinto, los estudios científicos han comprobado que la memoria emocional y los recuerdos más antiguos en el cerebro de una persona son lo último en desaparecer.