Adiós dolor de espalda: la mejor técnica para aliviar la cervical y mejorar la postura
Conoce cómo terminar con los dolores de la cervical y mejorar tu postura.
Por el aumento de empleos que requieren pasar horas frente a la computadora, cada vez son más las personas que sufren lesiones musculares o contracturas que afectan principalmente al cuello y a la espalda.
La tortícolis es una contracción muscular prolongada que afecta la musculatura cervical, siendo el esternocleidomastoideo el principal músculo involucrado. Otros músculos como el trapecio, los escalenos y el angular de la escápula también pueden verse afectados, lo que genera molestias.

Descubre las causas más comunes de contracturas y cómo prevenirlas
Los factores que más influyen en las contracturas son las posturas incorrectas mantenidas durante actividades prolongadas, que surgen especialmente al dormir. Además, las lesiones musculares pueden ser provocadas por movimientos bruscos o malas posturas.
Otro factor relevante es el estrés y la fatiga, que pueden predisponer a la aparición de contracturas. Asimismo, las disfunciones del sistema nervioso periférico pueden provocar una contracción mantenida del músculo esternocleidomastoideo, lo que agrava la situación. También se han observado alteraciones congénitas en bebés que suelen asociarse con acortamientos de este músculo.
Por otro lado, la herencia genética puede jugar un papel importante en la predisposición a estas contracturas, ya sea de forma hereditaria o adquirida. Además, infecciones bacterianas o víricas y condiciones secundarias, como una hernia de disco, pueden ser factores que contribuyan a la aparición de esta dolencia.

¿Cómo aliviar el dolor de la cervical?
Los especialistas de la salud sugieren varios consejos para aliviar las molestias de la tortícolis desde casa, como la aplicación de calor local en la región cervical, utilizando mantas eléctricas o sacos de semillas, lo que favorece el flujo sanguíneo y ayuda a relajar la musculatura afectada. Además, realizar movilizaciones suaves, como inclinar la cabeza hacia los hombros o hacer movimientos de "sí" y "no".
Sin embargo, es fundamental acudir a un profesional si el dolor persiste para recibir un tratamiento adecuado, que puede incluir masajes terapéuticos o técnicas como ultrasonidos y punción seca.
Compartí tus comentarios