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Durante la última década, Merqueo fue sinónimo de innovación en el comercio electrónico colombiano. Fundada en 2015 como una apuesta por los supermercados digitales con entregas a domicilio, la compañía alcanzó presencia en 22 ciudades del país y expandió su modelo a México y Brasil. Hoy, ese recorrido llega oficialmente a su fin: la plataforma desactivó su sitio web, apagó su app y cerró todas sus tiendas físicas.

El anuncio no llegó mediante un comunicado oficial, sino de forma silenciosa: el pasado lunes 14 de julio, los usuarios intentaron ingresar a la web de Merqueo y se encontraron con un error. Las aplicaciones móviles también dejaron de funcionar y las sucursales piloto en Bogotá amanecieron vacías, según informóEl Colombiano. Con ello, se cierra una historia de ascenso meteórico, reinvención acelerada y un declive marcado por la falta de financiación y un entorno cada vez más adverso.

El pasado lunes 14 de julio, los usuarios intentaron ingresar a la web de Merqueo y se encontraron con un error. Las aplicaciones móviles también dejaron de funcionar y las sucursales piloto en Bogotá amanecieron vacías. (Imagen: cortesía)
El pasado lunes 14 de julio, los usuarios intentaron ingresar a la web de Merqueo y se encontraron con un error. Las aplicaciones móviles también dejaron de funcionar y las sucursales piloto en Bogotá amanecieron vacías. (Imagen: cortesía)

De startup promesa a marca regional

Merqueo fue fundada por Miguel McAllister, José Calderón y Pablo González, los mismos emprendedores detrás de Domicilios.com. Su propuesta original apuntaba a revolucionar las compras del hogar mediante entregas ultrarrápidas, precios competitivos y una interfaz pensada para el usuario urbano. Durante la pandemia de COVID-19, el servicio se volvió indispensable para miles de familias y vivió su mayor expansión.

En sus mejores momentos, logró captar más de USD 66 millones en inversiones provenientes de firmas como Fuel Ventures, IDC Ventures, DigitalBridge, IDB Invest y Quona Capital. Incluso llegó a operar desde el Movistar Arena de Bogotá, adaptado como centro logístico temporal durante los picos de demanda.

En 2022, Merqueo intentó salir a bolsa en el Nasdaq, pero la operación no prosperó. Ese mismo año, Felipe Ossa -ex Domicilios.com- asumió la dirección de la empresa, en un intento por darle un nuevo rumbo ante el retiro progresivo de sus fundadores.

Crisis financiera y fallido cambio de modelo

Hacia 2023, los signos de alarma eran claros. Con deudas superiores a los 25.000 millones de pesos, Merqueo se acogió al Procedimiento de Recuperación Empresarial (PRES), una figura no judicial para renegociar con acreedores. Aunque logró salir del proceso en menos de tres meses -tras ceder marcas a Plan B Investments SAS, operador de Tiendas Ísimo-, el daño ya estaba hecho.

La compañía probó entonces un giro hacia el comercio físico. En 2024 lanzó cinco locales bajo el nombre Merqueo Conveniencia, inspirados en modelos como Oxxo o 7-Eleven, con productos listos para llevar y más de 2.000 referencias. El plan combinaba la tienda física con el canal digital. Sin embargo, no logró los resultados esperados ni atrajo nuevo capital de riesgo.

Felipe Ossa, CEO de Merqueo desde 2022. (Imagen: cortesía)
Felipe Ossa, CEO de Merqueo desde 2022. (Imagen: cortesía)

"Estábamos construyendo una marca de supermercado moderna, innovadora, respaldada por tecnología", declaró Ossa en una entrevista con Portafolio en julio de 2024. Pero para 2025, el agotamiento del capital y la falta de nuevas rondas de inversión fueron letales.

Fin de una era para el retail digital colombiano

El cierre de Merqueo se produce en un contexto complejo para las startups de la región: tasas de interés altas, recorte en la inversión de riesgo y consumidores más conservadores. El caso de Merqueo, una de las pocas empresas que logró escalar un modelo intensivo en logística en Colombia, marca un punto de inflexión para el sector.

Hasta ahora, Merqueo no ha emitido un comunicado formal sobre su cierre. Pero su ausencia digital y física parece definitiva. La compañía que durante años simbolizó el futuro del supermercado online en Colombia termina su recorrido sin fanfarria, pero dejando huella en el ecosistema de startups y en la memoria de miles de usuarios que alguna vez confiaron en su promesa de conveniencia.