

En esta noticia
El panorama financiero en Colombia está cambiando rápidamente, y la reducción del uso de billetespodría ser una realidad para 2030.
Durante la inauguración del Camp número 15 en Cartagena, Jonathan Malagón, presidente de Asobancaria, presentó las ambiciosas metas del gremio bancario en cuanto a inclusión financiera y transformación digital.

Uno de los objetivos más destacados es reducir el uso de efectivo en Colombia del 79 % actual a un 55 % para 2030, lo que implicaría una transformación profunda en las preferencias de pago de los colombianos.
Adiós, billetes: ¿Desde cuándo dejarán de circular en Colombia?
Con la implementación del nuevo sistema Bre-B, desarrollado por el Banco de la República, las transacciones financieras se han vuelto mucho más sencillas y accesibles para los colombianos, especialmente para aquellos con dispositivos móviles.
Esto permitió que las transferencias y pagos electrónicos se conviertan en una opción mucho más conveniente y segura en comparación con el uso de billetes en efectivo.

Según las estimaciones, los billetes de 20.000, 50.000 y 100.000 pesos perderán relevancia en los próximos años. ¿El motivo? El objetivo es reducir a cero el uso de dinero en efectivo, promoviendo así un sistema financiero más eficiente.
El futuro del acceso a créditos en Colombia para 2030
Además de la reducción del uso de efectivo, Asobancaria también busca expandir el acceso a productos financieros como los créditos. Según Jonathan Malagón, uno de los objetivos clave es que el acceso al crédito formal en Colombia llegue al 75 % para 2030.
Este objetivo se alinea con las cifras de países con altos índices de felicidad y bienestar, donde el acceso al crédito formal supera el 65 %, y la inclusión financiera alcanza niveles cercanos al 98 %, como sucede en naciones como Finlandia y Dinamarca.
Malagón destacó que en economías avanzadas, el crédito formal ha sido fundamental para el crecimiento económico y la estabilidad de sus ciudadanos, permitiéndoles financiar proyectos y anticipar el consumo de manera saludable.
A nivel nacional, aunque Colombia ya logró una inclusión financiera del 95 % en términos de ahorros, el acceso al crédito formal es limitado, con solo el 36 % de la población utilizando los servicios bancarios convencionales.
El informe de Banca de Oportunidades revela que en Colombia, un 44 % de los adultos con crédito solo utilizan el sector financiero formal, mientras que un 25 % depende exclusivamente del sector financiero no formal. Esto demuestra la gran oportunidad que existe para integrar a más colombianos al sistema financiero formal y ofrecerles acceso a créditos, ahorros y otros productos financieros esenciales.









