

Colombia es uno de los países de la región donde más se utiliza el gas natural vehicular (GNV) como alternativa a la gasolina. Durante años, miles de conductores convirtieron sus vehículos a este sistema porque representaba una opción más económica y sostenible para movilizarse a diario, especialmente taxistas, transporte informal y repartidores.
Ese equilibrio ahora comienza a tambalear tras el anuncio de nuevos aumentos en las tarifas de gas natural, que en algunas zonas alcanzarán hasta 34%. Para quienes recorren largas distancias cada día, el cambio no será menor: el ahorro que justificaba el uso del gas empieza a reducirse considerablemente.
El impacto será directo sobre el presupuesto mensual de los conductores. Si bien los aumentos no se aplican por igual en todas las regiones, en varios departamentos el ajuste será suficiente como para encarecer el costo por kilómetro recorrido y, en consecuencia, presionar al alza otros servicios ligados al transporte urbano.
Aumentos por departamento: dónde sube más el gas vehicular
Los incrementos varían según la región y dependen de ajustes contractuales en la cadena de suministro:
- Cundinamarca: hasta 34%.
- Santander: hasta 34%.
- Yopal (Casanare): hasta 30%.
- Tolima - Huila: hasta 20%.
- Región Caribe: hasta 13%.
- Eje Cafetero: hasta 10%.
- Antioquia: hasta 5%.
- Meta: hasta 5%.

En los departamentos donde la subida es mayor, el golpe se sentirá con mayor fuerza en taxis y vehículos de servicio diario, que consumen gas de forma constante. En zonas con alzas más moderadas, el impacto será gradual, aunque igualmente se reflejará en los gastos de movilidad.
Por qué se dio el aumento en la tarifa de gas vehicular
Según informó Semana, los incrementos se originan en la renovación de los contratos de suministro de gas, que entraron en vigencia con precios más altos que los de los acuerdos anteriores.
A eso se suma la estrechez operativa del sistema: la capacidad de los distribuidores para absorber los aumentos está limitada.
El impacto diario en los conductores
Para quienes trabajan a diario en la vía, un incremento cercano al 34% puede traducirse en un aumento significativo del gasto mensual en combustible. Esto reduce los márgenes de ganancia de taxistas, mensajeros y transportadores independientes, muchos de los cuales tendrán que ajustar tarifas o absorber parte del costo.

En el caso de los conductores particulares que utilizan gas para contener el gasto en movilidad, alrededor del 33% en el país, el ajuste también se sentirá en sus finanzas. Aunque el GNV seguirá siendo una alternativa frente a otros combustibles, la diferencia de precios se acorta, y el alivio al bolsillo será cada vez menor.











