

Las crecientes tensiones geopolíticas y el temor a un conflicto de escala mundial han llevado a muchos a considerar cuáles serían los destinos más seguros en un escenario extremo como una guerra nuclear.
Sorprendentemente, un país sudamericano se destaca como una de las últimas zonas habitables del planeta en caso de catástrofe global. Y no, no se trata de Estados Unidos ni de Brasil.

¿Qué país de Latinoamérica es el más seguro en caso de guerra nuclear?
Argentina ha sido identificada por especialistas en geopolítica, sostenibilidad y análisis climático como uno de los países con mayor potencial de supervivencia en un posible conflicto nuclear global.
Su localización en el hemisferio sur, alejada de los principales focos de conflicto bélico, junto con sus abundantes recursos naturales y escasa densidad poblacional, la posicionan como una opción destacada de refugio.
¿Por qué Argentina podría resistir una guerra nuclear?
Entre las razones que establecen a Argentina como uno de los países más seguros ante una posible guerra nuclear se encuentran:
- Recursos naturales y autosuficiencia: con reservas de agua dulce, tierras fértiles, clima variado y una matriz energética diversificada, el país podría mantener una estructura básica de supervivencia incluso en condiciones globales extremas.
- Bajo riesgo climático inmediato: regiones como la Patagonia o Cuyo presentan condiciones ideales para el cultivo, la recolección de agua y la protección ante eventos nucleares, al tener baja actividad sísmica y estar fuera del alcance de huracanes o tsunamis.
- Distancia geográfica: al estar ubicada en el extremo sur del continente americano, Argentina se encuentra alejada de los principales focos de conflicto como Europa, Medio Oriente, Asia y América del Norte.
¿Dónde se ubica el refugio global en Argentina ante una catástrofe?
Zonas como la Patagonia, Mendoza y ciertas áreas de la Cordillera de los Andes han sido reconocidas como puntos estratégicos debido a su capacidad de aislamiento, baja exposición a radiación y la facilidad de resguardo en cuevas naturales o construcciones subterráneas.
En particular, se ha llevado a cabo un estudio sobre la región de Wamani, un santuario ecológico situado en Mendoza, que se presenta como un modelo de refugio sustentable. En este lugar, comunidades autosuficientes operan con cultivos ecológicos, generación de energía solar y sistemas cerrados de producción y consumo.











