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Así es, los pepinillos son vitales para hacer la mejor hamburguesa, a pesar de su recepción mixta, afirma el científico de alimentos Charles Spence, de la Universidad de Oxford. Sin embargo, este ingrediente suele ser muy criticado debido a su controversia; por lo que siempre genera la pregunta: ¿con o sin pepinillos?

Los científicos han resuelto el argumento de una vez por todas, ya que un estudio revela quelas rebanadas verdes de este pickle en realidad mejoran el sabor de la hamburguesa.


El estudio que está a favor de los pepinillos

Spence concluyó que la adición de este pickle mejora el sabor, la apariencia y hasta la textura de la hamburguesa. Es que la acidez del pepino en escabeche atraviesa el rico sabor umami de la carne y también agrega un crujido satisfactorio.

Sin embargo, el estudio se inició después de que una encuesta realizada por el profesor Spence, revelara que el 51% de los británicos optan por quitar el pepino de su hamburguesa. Pero el informe destaca una serie de razones por las que agregar pepinillos aumenta la "experiencia oral-somatosensorial" que se produce al comer una hamburguesa.

La cuestión de si los pepinillos son una parte esencial de la hamburguesa perfecta ha sido un tema muy debatido en el mundo de la comida durante años, junto con el polémico argumento de el ananá en la pizza.

"Los pepinillos son, sin duda, una de las adiciones más polémicas a una hamburguesa, con la población aparentemente dividida en medio entre amantes y enemigos", explicó.

Por qué hay que animarse a los pepinillos

"La evidencia sugiere diferentes elementos sensoriales que juegan diferentes roles para diferentes consumidores. En última instancia, mantener los pepinillos en la hamburguesa es la mejor manera de optimizar su sabor. Este se complementa a la perfección con los otros ingredientes de la hamburguesa", remarcó el experto.

Esto contradice los resultados de su encuesta, la razón más común para esta decisión fue que no les gusta el sabor, citada por el 23% de los encuestados. Otro 16%no disfruta la textura de la verdura, y el 4% dijo que nunca había probado los encurtidos pero que no les gustaba la idea de ellos.

Los que tenían entre 35 y 54 años eran los más demográficos a favor de su adición, con una minoría del 12% que dijo que les gustan los pepinos, pero que preferirían comérselos solos. Y un 37%, que dijo que preferiría una hamburguesa con ellos adentro.

A pesar quelos jóvenes de entre 18 y 24 años eran los menos propensos a querer que se les incluyera, en su informe, publicado días atrás, el profesor Spence afirma que "la acidez de los pepinillos ayuda a llegar a las ricas notas umami (o saladas) de la hamburguesa y a equilibrar los sabores contrastantes".

Un toque de verde entre el marrón y el beige también hace que la hamburguesa se vea más atractiva, y el primer bocado de cualquier comida siempre es con los ojos. El profesor también concluyó que el poderoso crujido que agrega el pepinillo a un bocado ayuda a llamar la atención sobre la boca, lo que hace que la experiencia de comer sea más satisfactoria.