


El Eternauta 1957-2007 : 50 años, de Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López (Doedytores)
Ni de paz ni de amor. La noche que abre El Eternauta es de angustia y desolación. La nevada que cae sobre Buenos Aires es sólo el primer tramo de una invasión alienígena que desgranará sobre reconocibles escenarios urbanos su violenta espiral de poesía y aniquilamiento. ¿Cómo se enfrenta esta estratégica avanzada militar que ahoga las esperanzas de supervivencia humana? ¿Dónde se esconde el verdadero enemigo? ¿Quién será capaz de enfrentar un destino peor que la muerte? ¿Qué hacer cuando es imposible avanzar e inviable retroceder?
Resistir. Contra el invasor. O contra el ejercicio abusivo del poder, que viene a ser lo mismo.
La mayor aventura de ciencia-ficción escrita en el sur del mundo apareció serializada como un largo folletín en la revista Hora Cero Semanal entre 1957 y 1959. Obra de Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López, la epopeya de El Eternauta es una minuciosa radiografía de la historia argentina de los últimos cincuenta años. Metáfora alucinante del país arrasado, entregado a los intereses externos y dominado por el invasor. Una historia actual que continúa gritando su mensaje a los cuatro vientos: Cuando ya no importa si se gana o se pierde, lo único que prevalece es la dignidad con la cual se presente batalla.

La invención de morel, de Adolfo Bioy Casares. Ilustraciónes: Jean Pierre Mourey. (De la flor)
Un fugitivo llega a una isla desierta. No se dice quién lo persigue ni cómo llega. El lugar es extraño: hay una mansión suntuosa, que parece abandonada, en cuyo sótano se conserva reluciente una compleja maquinaria de funciones incomprensibles para él. Cuando la activa, advierte que no está solo, como cree: un grupo de veraneantes, reunidos por un tal Morel, empieza a circular por el lugar como si participaran de una fiesta cuyo ritual parece repetirse indefinidamente.
Escondido en los jardines de la residencia, el fugitivo se enamora de una de las mujeres presentes, Faustine, pero no logra captar su atención. Esa aparente indiferencia lo llevará a rastrear los misterios de la increíble invención de Morel: una maquinaria que reproduce artificialmente los movimientos de las personas con la nitidez de un espejo.
Sobre esta trama, Adolfo Bioy Casares construye una obra maestra de la literatura fantástica. Su amigo Jorge Luis Borges, en el prólogo de la novela, escribió: "No me parece una imprecisión o una hipérbole calificarla de perfecta".
La invención de Morel es una atrapante novela de aventuras y, al mismo tiempo, una profunda reflexión sobre el amor, la inmortalidad, la soledad, la incomunicación humana y las fronteras entre la realidad y lo ilusorio. El gran mérito del ilustrador francés Jean Fierre Mourey, que adaptó y dio imagen a los personajes y escena

Informe sobre ciegos y otras historias, de Ernesto Sábato y Alberto Breccia (Colihue)
Capítulo autónomo y a la vez central de la novela Sobre héroes y tumbas, el Informe sobre ciegos narra la historia de Fernando Vidal Olmos, quien, A partir de hechos en apariencia fortuitos, se convence de la existencia de una poderosa Secta Sagrada de los Ciegos, que cada día consigue nuevos adeptos a su culto abominable.
Alberto Breccia planeó durante varios años esta adaptación del texto a la historieta, que dio como resultado una obra maestra nunca antes publicada en la Argentina. Este volumen se completa con otras versiones de grandes textos de la literatura.
Breccia fue un destacado dibujante que nació en Uruguay y desarrolló su obra en Argentina. Su primer gran personaje fue Vito Nervio y trabajó junto a Germán Oesterheld en Sherlock Time (1958) y Mort Cinder (1962-64). Desde entonces revolucionó en cada trabajo las técnicas del relato historiético y ganó el reconocimiento y los más importantes premios internacionales. Murió en 1993 en Buenos Aires.

El Matadero y otras historias, de Enrique Breccia (Doedytores)
Dice Juan Sasturain desde el prólogo que "este libro hermoso y necesario, reúne materiales producidos entre principios de los setenta y mediados de los ochenta y es una muestra ejemplar de la ductilidad de Enrique, de la amplitud de su registro. Así, la distancia que va del trazo trágico de La Espera o El Regreso a la joda desatada de sus iluminaciones a textos como La Leyenda del Mojón, el famoso "recitado" criollo de Juan Pedro López, podría ser en otro síntoma de destreza oportunista, adecuación a la moda o la necesidad de complacer al cliente, el medio o la crítica: la solemnidad "comprometida" de la obra seria y el gaste cínico de la obra menor, formas complementarias de impostura. Nada de eso pasa acá.
Una obra maestra absoluta, su versión de El Matadero de Echeverría, es el ejemplo mayor del uso expresivo, ideológico -me animo a decir-, de sus diversas "manos".
Estas páginas son absolutamente personales. Recogen obra genuina en diferentes registros y temperaturas. Producidas al margen, en las pausas o intersticios que le dejaba la producción más "industrial" como historietista de aventuras -de Alvar Mayor a El Sueñero, para dar dos ejemplos extremos de producción contemporánea-, son entonces independientes del resto y entre sí, más allá de las afinidades manifiestas que las agrupan. No importa cuál haya sido en cada caso el disparador original: una idea suya, un episodio o momento histórico, un "clima" determinado por un artista, un encargo puntual de adaptar un texto ajeno. Enrique Breccia resuelve cada caso de manera diferente pero siempre suya. Impone una mirada y convierte lo que toca en obra original."
Historias incluidas en esta edición -ampliada-:
Las Versiones: El Matadero (Esteban Echeverría); Los Dueños de la Tierra (David Viñas); Mustafá (Discépolo); La Leyenda del Mojón (Juan P. López)
Lugar Común, la muerte: La Guerra del Desierto (inédita); La Guerra del Desierto: el regreso; La Guerra del Desierto: la espera; El Amigo; Argelia 1959.
Sección agregada para esta edición: Violencia de Arriba. Violencia de abajo. (Prologada por Fernando Ariel García); Humo (inédito, guión de Juan Sasturain)

Cosecha verde, de Carlos Trillo, dibujos de Domingo Mandrafina (Colihue)
Maduro resultado de un trabajo apasionado y formalmente riguroso, el guión de Carlos Trillo y los dibujos de Domingo Madrafina alcanzan una perfección que los convierte en un clásico de la historieta de los 80. Su maravilloso y terrible relato tropical, plagado de peripecias, es una rara obra maestra que resume elementos de historia de amor, de la novela negra al estilo Hammett y una transparente fábula política.

Los dueños de la tierra, de David Viñas. Adaptación: Juan Carlos Kreimer, Ilustraciones: Dante Ginevra (De la flor)
Versión como novela gráfica de un clásico: las historias que rodearon la epopeya de la Patagonia trágica contadas a partir de la visión del funcionario a quien Irigoyen envió a la zona como su emisario. El ajustado texto se completa con las dramáticas ilustraciones.

Martín Fierro, de José Hernández. Ilustraciones de Alberto Breccia (Doedytores)
El Gaucho Martín Fierro es el título de este extenso poema escrito por José Hernández que se publicó por primera vez en 1872. Considerada una de las grandes obras de la literatura argentina, esta obra épica y popular cuenta la historia del gaucho Martín Fierro -y un poco la de todos los gauchos-, víctima del liberalismo de la época, que pretendía con el progreso convertir a la Argentina en reflejo de grandes potencias, como Estados Unidos y Gran Bretaña. En ese contexto el gaucho -cercano a la barbarie que representan el campo, los ranchos, los indios y la guerra-, cuando no es perseguido, es marginado, y casi siempre utilizado para ganar elecciones fraudulentas.
Martín Fierro es, ante todo, un rebelde, que deberá pagar con el destierro su aversión hacia la autoridad. Enemistado con militares y magistrados y obligado a abandonar tierra y familia, Fierro irá a refugiarse entre los indios y trabará una entrañable amistad con el gaucho Cruz.
Alberto Breccia, el ilustrador más importante de la Argentina, se dedicó en 1991 a hacer una serie de ilustraciones para acompañar el texto de José Hernandez. En este libro presentamos este trabajo, los trece originales y sus bocetos (más tres descartes), que lamentablemente el autor no llegó a ver publicados y que se le debía para que su esfuerzo al plasmar estas imágenes no quedara relegado al olvido. Y también para que los lectores, coleccionistas y seguidores de Alberto Breccia, puedan deleitarse con un trabajo que hasta hoy permanecía inédito.

El extranjero, de Albert Camus (De la flor)
Nada parece satisfacer a Meursault, el protagonista de "El extranjero": nada lo altera, nada lo conmueve. Desde el célebre comienzo -"Hoy a muerto mamá. O quizás ayer. No lo sé..."- se lo ve como alguien apático, sin ambiciones, cayendo permanentemente hacia el abismo de lo incierto. Vela a su madre con la misma indiferencia con que la acompañaba en vida. Acepta que una bella muchacha, con la que congenia y hasta se divierte, quiera casarse con él sólo para darle el gusto. Rechaza una oportunidad de ascender en su trabajo. Hombre de pocos amigos, de tapar el aburrimiento con rutinas cotidianas, ni si quiera sale de su letargo cuando ocurre algo fuera de lo habitual o extraordinario, como su también célebre enfrentamiento con el árabe en la playa. Luego, cuando le preguntan por qué lo mató, responde: "A causa del sol... un reflejo me ha encandilado". Que no lo dejen fumar en la cárcel parece afectarlo más.
Una sensación de sinsentido se desprende de todos sus movimientos, pero, a medida que lo vamos conociendo, el personaje se nos vuelve dolorosamente familia. Hay en él un compromiso férreo con sus sentimientos; bajo ningún concepto trata de disimularlos ni de acomodarlos a lo que pueda pedirle la realidad. Meursault adelanta la sensación de absurdo que ahoga a los disconformes de su generación y de las siguientes: ese no estar de acuerdo pero tener que aceptar.
El escritor franco-argelino Albert Camus, ganador del Premio Nóbel de Literatura en 1957 y considerado máximo representante del existencialismo "ateo", publicó esta, su primera novela, en 1942.
"El extranjero" trata acerca de la angustia existencial, del no pertenecer y del sentirse un outsider en una sociedad cuya moral social se impone sobre la del individuo.

El Gato Negro y otras historias, de Edgar A. Poe. Adaptación: Alberto Breccia (Doedytores)
Es ésta la tan esperada edición de las adaptaciones que hizo Alberto Breccia sobre cuentos de Edgar Allan Poe (versiones propias y bien personales, deberíamos decir...). Una edición cuidada, en buen papel y a todo color presenta por primera vez en el país los alucinantes trabajos del Viejo sobre: El Gato Negro, Mr. Valdemar, La Máscara de la Muerte Roja, William Wilson y la obvia edición del clásico absoluto El Corazón Delator.
Todo ésto, debidamente prologado y acompañado con detalladas introducciones -historieta por historieta-, en una "cuasi tesis doctoral" sobre las obras de Poe y de Breccia que escribió el extraordinario Fernando Ariel García, además de contar para esta edición con el asesoramiento y la ayuda inestimable de Gustavo Ferrari.

Triste, Solitario y Final, de Osvaldo Soriano ilustraciones: Sanyú (Doedytores)
"De alguna manera, publicar en la revista SuperHumor los primeros capítulos de esta historieta fue una (pequeñísima, en medio de otras tan serias) jugada política. El texto irónico, divertido, escéptico, duro, hablaba -al final de cuentas, como El Eternauta- de algunas cosas que no se explicitaban. Cada personaje jugaba un rol que tenía que ver con nosotros: hasta John Wayne, a quien se le podían poner algunas caras de siniestros personajes que andaban matoneando por nuestras calles." Carlos Trillo
"Conocí a Osvaldo Soriano a mediados de los 70 en la redacción de la revista Mengano. Años más tarde, Carlos Trillo me acercó un ejemplar de Triste, solitario y final, llegado desde el lejano exilio, e inmediatamente me sentí atraído por esa trama perfecta de novela negra contada con el sentimentalismo de un porteño mistificador y me sumergí en la creación de imágenes que fluían casi automáticamente de aquel texto que era un guión en sí mismo: seca descripción de la escena, diálogos irónicos y acción un poco desganada. En este trabajo, cada palabra que aparece en la historieta pertenece al texto original." Sanyú.













