La crisis económica y financiera que atraviesa el país impulsó una fuerte caída en el número de operaciones de adquisiciones y fusiones de empresas en 2019 y una baja aún mayor del dinero en dólares pagado.

A lo largo del año, se completaron apenas 46 transacciones de M&A (fusiones & adquisiciones) por un valor de u$s 3900 millones, lo que significa una caída de 30% en la cantidad de operaciones y de 68% en el dinero invertido, con respecto a 2018, según datos de la consultora First Capital Group. El año pasado se habían cerrado 66 transacciones.

“La caída del mercado argentino está relacionada a la crisis económica y financiera que vive el país. Sumado a la inestabilidad de la región – que se ha acentuado durante el último semestre – y al arrastre de una indefinición en el conflicto comercial entre Estado Unidos y China que impacta sobre el clima de inversión , explicó Juan Trippier, manager de First Capital Group.

Trippier agregó que "el proceso de cambio de gobiernoy ajuste de modelo económico ha causado que muchos inversores adopten una postura de ‘wait and see’ y demoren decisiones de inversión hasta tener un panorama más claro".

Pese a sus números negativos, Argentina fue el tercer país más activo en M&A en Latinoamérica, detrás de Brasil y Colombia, en relación con el valor de las transacciones y el quinto más activo en relación a cantidad de transacciones concretadas.

Los sectores más activos en el país fueron Servicios Financieros, Tecnología & Internet y Energía.

Se destacó la participación cada vez más predominante de Tecnología & Internet, donde se concretaron 10 transacciones con un valor total superior a los u$s 1000 millones. La participación del sector en relación al total país fue del 22%, que en comparación con el 5% en 2018.

A lo largo del año, se completaron apenas 46 transacciones de M&A (fusiones & adquisiciones) por un valor de u$s 3900 millones, lo que significa una caída de 30% en la cantidad de operaciones y de 68% en el dinero abonado, con respecto a 2018.

Por otro lado, el informe destacó que, en línea con la tendencia histórica, más del 75% de las transacciones fueron realizadas por compradores extranjeros, liderando los EE.UU. con más del 50% - lo cual es un indicativo del nivel de apertura que tuvo el mercado argentino estos últimos años-. Por el contrario, solo 10 sobre el total de 46 operaciones fueron realizadas por compradores locales, una baja significativa en relación a periodos anteriores.

Entre las principales operaciones de 2019 se destacaron:

“Las mismas se efectuaron con anterioridad a las elecciones primarias del 11 de agosto que marcaron un punto de inflexión en el mercado de M&A local. Los últimos meses del año fueron muy negativos, con apenas 7 transacciones completadas post-paso , agregó Alejandro Martin Cagliolo, Financial Advisor de la consultora.

Por otra parte, hay cuatro transacciones anunciadas, que todavía no se concretaron, por un valor total de u$s 80.000.000, todas del tipo crossborder y la mayor parte correspondiente al sector energético:

Perspectivas para 2020

El mercado de M&A y de las emoresas en general en los meses venideros se mantendrá cauto y expectante de los resultados de las políticas económicas dispuestas por el nuevo gobierno.

“Podemos esperar un mayor número de transacciones del tipo distressed, donde la compañía/activo debe reestructurar su operación y pasivos. Dentro de este marco, podríamos esperar que grandes grupos locales, que han sido afectados por la coyuntura económica, se desprendan de activos para aumentar su liquidez y focalizarse en su ‘core business’ aseguró Trippier.

Y añadió: "También podemos esperar un mayor número de transacciones del tipo estratégico – aquellas motivadas por crecimiento a nivel de posicionamiento de mercado y market share-. Recordemos que Argentina es la tercera economía más grande de Latinoamérica y más allá de las distintas crisis, es y será siempre un mercado relevante".

Sector por sector:

  • Petróleo & Gas: Vaca Muerta y las industrias relacionadas se mantendrán como un polo de inversión en Argentina, casi una burbuja. Sin embargo, la magnitud de las inversiones estará sujeta a las regulaciones favorables y confianza que pueda impulsar el nuevo gobierno para este sector – será la llave.
  • Energía: seguramente se verá afectado por los congelamientos y cambios en las estructuras tarifarias. El flujo de inversiones en Energías Renovables también se podría ver afectado.
  • Real Estate: se espera mayor movimiento, impulsado por las regulaciones cambiarias que lo posicionan como un refugio de valor entre los inversores.
  • Telecomunicaciones: la reestructuración del grupo Telefónica puede traer algunos movimientos en el sector. También hay que considerar que las necesidades de inversión en infraestructura de comunicaciones siguen siendo significativas – ante el crecimiento continuo de la demanda – y pueden ser una fuente de inversión clave.
  • Consumo y Retail: sector que fue muy afectado estos últimos años. La política económica del nuevo gobierno seguramente buscará revertir la tendencia, y no sorprendería ver transacciones en el sector para posicionarse.